Para Novak Djokovic, desde ayer la figura de Andy Murray se transformó en una incómoda sombra. El británico, con un juego por momentos brillante, se quedó con el título en el Masters 1000 de Miami (por 6-2 y 7-5), sumó la tercera corona de la temporada (Doha y Rotterdam) y convirtió en más palpable la posibilidad de desbancar al serbio del tercer lugar del ranking.
En su camino a la consagración en Key Biscayne, el escocés de gestos tensos y mirada feroz tumbó a dos tandilenses: Juan Mónaco en la segunda ronda (4-6, 6-3 y 6-2) y Juan Martín del Potro (6-1, 5-7 y 6-2) en semis, el mismo "Obelisco" que venía de ser tapa de todos los diarios al vencer a Rafael Nadal. Fueron los argentinos los únicos en arrebatarle un set.
Djokovic sólo tuvo chances en el segundo set, porque en el primero el campeón le dio un paseo de novela en apenas 33 minutos. El 3 del mundo estuvo incómodo por la estrategia planteada por un Murray que en el duelo personal con el serbio está abajo 4-3, pero que se llevó los tres últimos choque, un dato que no es menor y hace pensar en lo que vendrá.
Sucede que hoy larga el período sobre polvo de ladrillo y, aunque para Murray no es la mejor superficie, Djokovic sabe que la derrota profundizó la tendencia: el 4 del planeta ya escaló en el ranking y se le puso a 170 puntos, y mientras él defenderá 2.800 puntos entre Montecarlo y Roland Garros, el británico resignará apenas 520.
Bajo un intenso calor Murray, que embolsó 605.000 dólares y1000 puntos, sacó provecho a su velocidad y mejor recuperación para imponerse al hombre que en el 2007 había levantado el trofeo en la "Capital del sol" al vencer a ´Willy´ Cañas.
"El partido fue difícil por el calor", comenzó el escocés con su análisis. "Perdimos un poco el ritmo en el segundo set pero pude terminar a pesar de todo." agregó. "Miami es como mi segunda casa, por eso estoy feliz de haber ganado aquí¨, señaló el ganador. Sólo en el segundo set surgieron dudas en Murray, que llegó a estar abajo 2-5, pero que se levantó, soportó mejor la sofocante tarde y no desaprovechó los errores de su rival.
Murray disfruta de su mejor momento, ya tiene tres títulos en la serie Masters (Cincinnati, Madrid y Miami) y ahora espera por el zarpazo que lo deje 3 del mundo.