Fernando Alonso terminó con un sabor agridulce el Gran Premio de Australia, donde llegó sexto.
"Podría haber sido mejor", señaló el bicampeón mundial, quien largó décimo, bajó al comienzo al puesto 15 y al final terminó sexto.
"Fue una prueba caótica. Para evitar a (Nick) Heidfeld me tuve que tirar al pasto y todo se complicó. Al final, con los abandonos llegamos sextos", explicó.