En la pista ganó Juan Kreitz. Después de la bandera a cuadros, una denuncia dejó la clasificación en suspenso de la primera fecha de la Monomarca Gol, que se disputó ayer en el autódromo roquense. Fue segundo el campeón Andrés Tomini, quien se frota las manos esperando la decisión de la Federación Once.

A pesar que no tuvo cantidad de pilotos en pista, el espectáculo que brindó la categoría respondió a las expectativas.

Como siempre, hubo lucha, algunos roces y suspenso en la definición, que ahora se prolongará por una denuncia que el equipo Llambí realizó contra Kreitz, por el cambio de una bobina de encendido.

En pista, Kreitz ganó bien, después de una cerrada lucha con Tomini, quien lideró la final hasta faltando unas pocas vueltas.

Fue tal el acecho de Kreitz que en el ingreso a la curva uno el campeón estiró el frenaje en un intento por salvar la punta y se pasó de largo.

Cuando volvió, se encontró con el auto de Kreitz adelante y fue a recuperar lo que le pertenecía, pero no encontró el espacio para el sobrepaso.

Más atrás, penando con una falla de carburación en su auto, Julián Crespo pasó de segundo a sexto y después recuperó a puro manejo. Se entreveró en una entretenida lucha con Saúl Eidilstein y el ex tricampeón Darío Delvas.

Se definió en favor de Crespo, quien llegó al podio aprovechando un recargo que sufrió Matías Steimbach por un toque en la largada a Eidilstein, que le hizo perder varias posiciones en el comienzo de la extenuante prueba.

La denuncia sobre Kreitz dejó la clasificación en suspenso y, por supuesto, de prosperar generará cambios.

Tomini, Crespo y Eidilstein estarán atentos a lo que defina la Federación Once, que puede dejar a Kreitz, uno de los candidatos al título, con las manos vacías.