BUENOS AIRES (Walter Rodríguez, enviado especial).- Los días felices en la vida tenística de Martín Vassallo Argüello habían llegado a su fin. Este hincha de Lanús le agradeció a la gente "que en un domingo de fútbol, se haya acercado al estadio, a pesar de que la serie estaba definida...". Y ya no pudo hablar más. Las lágrimas emanadas por la ovación que le regaló el público lo enmudecieron.
Luego vino la conferencia de prensa, y cuando el jugador más aplaudido de la serie se marchaba del estadio, habló con "Río Negro".
- A fines del 2007 estabas jugando en Roca un cuadrangular amistoso ¿te acordás?
- ¡Cómo no me voy a acordar...! Y mirá donde estamos ahora...Cambió todo, gracias a Dios las cosas me salen muy bien. El tenis me está regalando más de lo que imaginaba.
-¿Cuándo crees que estuvo el quiebre que desembocó en este presente tan bueno?
- No es un quiebre, sino un crecimiento. Creo que cada año he ido jugando un poquito mejor y es algo que no ha parado por suerte. Estoy viviendo momentos increíbles, tanto en el circuito como ahora en la Copa Davis.
Vassallo Argüello, invitado a último momento tras la deserción de Nalbandian, no quiere hacer conjeturas sobre un posible llamado para jugar ante República Checa en julio y prefiere apuntar todo a continuar su despegue.
"Estoy muy contento con el mejor ranking de mi carrera (50º) y con ir a jugar torneos grandes como Conde de Godó, Montercarlo, o ahora Indian Wells o Miami, que no los jugué nunca.
-¿Estuvo en tus planes jugar Davis para Italia? (NdR: estuvo un tiempo radicado allí)
- No para nada. Primero que nunca me llamaron y después de que yo vivía en Italia por una cuestión económica. Mi entrenador de ese momento era Guillermo Pérez Roldán , él vivía ahí, y yo tengo la ciudadanía.
Le cuesta llegar hasta el vestuario a Vassallo Argüello, la gente le pide autógrafos, lo palmea y mima al jugador que llegó de relleno y se llevó el mayor de los reconocimientos en su debut copero.