No pintaba bien la tarde para Boca. Pero así es Boca, y en Boca sobran salvadores. Ayer Martín Palermo volvió a ser titular después de seis meses, y se metió en la historia al marcar el gol número 195. Es decir, el "Titán" es el máximo artillero de la institución "xeneize".
Lejos estaba Boca de su mejor versión cuando apareció el rey de las redes para abrir el camino de la victoria ante Huracán, por 3-1. Hasta ahí nadie hablaba del record que compartía con "Pancho" Varallo. El equipo de Carlos Ischia era una sombra en La Bombonera hasta que a los 24 del complemento Mouche hizo una gran jugada, tiró un centro, Gaitán abrió la piernas (pareció hasta un homenaje) para el ingreso triunfal de Palermo, que besó la camiseta y señaló hacia la tribuna para que se deje ver el número 195.
Entonces todo lo bueno que había hecho Huracán hasta ahí se desdibujó. Después del gol del "Titán", que no marcaba desde el 22 de junio de 2008, Boca se paró de contra y encontró el segundo 13 minutos después, cuando Juan Román Riquelme metió una de sus "estocadas" y su amigo "Lucho" Figueroa, justamente el reemplazante de Palermo, no perdonó.
El "Globo", que jugó durante casi una hora mucho mejor que Boca, no aprovechó las situaciones a favor que tuvo y terminó pagando muy caro su falta de contundencia. Siempre abajo de un intenso diluvio, Eduardo Domínguez puso el 2-1 a los 41 del complemento y todos los hinchas del "Globo" se ilusionaron, pero "Lucho" Figueroa (que no jugaba desde el torneo pasado), dos minutos después, le colocó más "injusticia" al choque.
Los locales, antes del tanto de Palermo, buscaron en el primer tiempo pero chocaron con su propia impotencia, su falta de profundidad y una defensa bien parada de Huracán, que con el correr de los minutos se fue afianzando.
La visita tuvo varias posibilidades de gol en los primeros 45, con César González que disparó desviado y De Federico que hizo lo mismo. Boca jugaba mal y sólo tenía esperanzas con Mouche, que perdió dos veces con el arquero Gastón Monzón.
En los primeros 20 minutos del complemento el "Globo" dispuso de innumerables situaciones para abrir el marcador, pero nunca terminó bien todas las "contras" que tuvo. Boca esperó por su salvador, que apareció a los 24 para hacer historia. Después le dejó su lugar a Figueroa, que completó la faena.