La estadounidense Venus Williams, campeona por primera vez en tierras latinoamericanas, y el dos veces monarca en México, el español Nicolás Almagro, se quedaron con la edición 2009 del torneo de Acapulco de tenis y, a la hora de los premios, prometieron volver al paradisíaco puerto del Pacífico.

"Me encantaría regresar a defender mi título en un año, ojalá sea posible", dijo Williams después de ganar el cetro número 41 de su carrera.

La cinco del mundo superó a la italiana Flavia Pennetta en dos sets, con parciales de 6-1 y 6-2. La "reina de ébano" tuvo el 62 por ciento de efectividad en su primer servicio, con cinco ases y un potente saque de 179 kilómetros por hora.

La ex número uno del mundo consiguió un total de cuatro quiebres, dos en cada set, en una de las finales más cortas en los 16 años del abierto.

Con su triunfo, la mayor de las hermanas Williams obtuvo 280 puntos para la clasificación de la WTA y un cheque por 37 mil dólares. "Estoy feliz por haber guardado mi mejor tenis para esta final, me encantaría regresar el próximo año a defender el título y ojalá se pueda venir junto con mi hermana Serena", manifestó.

Almagro, número 21 del mundo en el ranking de la ATP y cuarto favorito, volvió a gritar campeón tras derrotar al francés Gael Monfils por un doble 6-4. Es el cuarto español en alzar el trofeo en una lista en la que también figuran Francisco Clavet (1997), Carlos Moyá (2002 y 2004) y Rafael Nadal (2005).

Pero Almagro es el primero en adjudicarse de manera consecutiva el torneo después de que el austriaco Thomas Muster obtuviera cuatro en fila en 1993, 1994, 1995 y 1996.

El español superó a Monfils gracias a su juego impecable y ganó 300 mil dólares y 500 puntos. "El próximo año estaré de regreso para poder sumar más victorias, espero alcanzar las 15 y un tercer título", sentenció Almagro, uno de los 11 tenistas españoles presentes.