Nadie pudo prever lo que finalmente sucedió en el Nuevo Gasómetro, algo que sólo ocurrió hace 52 años. Es que San Lorenzo le pegó a River una paliza histórica al golearlo por 5-1, avergonzarlo durante casi todo el partido y quitarle la chance de ser el único líder del torneo Clausura.
Después de una semana repleta de suspicacias en torno al clásico, debido a lo rumores de que Gorosito había mandado un espía a la práctica del "Ciclón", y también por peleas anteriores (entre Falcao y San Lorenzo), todas las palabras quedaron enterradas cuando en el partido apenas se había jugado 27 segundo. El primer golpe lo dio Jonathan Santana, que le rompió el arco al pobre Ojeda tras una gran jugada de Bergessio.
Antes de los 5 el "Santo" ya ganaba 2-0, porque Adrián González dibujó una perfecta parábola goleadora en un tiro libre.
River no reaccionaba y San Lorenzo se floreaba, y para colmo sobre los 17 Jonathan Bottinelli, en medio de muchas piernas, hizo delirar otras vez a la parcialidad local.
Desde ese momento, San Lorenzo bajó los decibeles y le cedió el balón a River. De a poco, el conjunto visitante comenzó a llegarle al dubitativo Agustín Orion, quien tuvo problemas para controlar los envíos rivales.
Se jugaba el minuto 22, cuando Diego Buonanotte ejecutó un tiro libre que salió a centímetros del ángulo superior izquierdo. El mismo "Enano" consiguió descontar, a los 24, con un disparo desde fuera del área, que tuvo la complicidad del arquero "santo".
El equipo de Russo regulaba y no aprovechaba las enormes ventajas que daba River, hasta que a los 45 El Papu Gómez, que reemplazó al lesionado Solari, metió un gran pase en profundidad para Bergessio, que definió ante la pasividad de la defensa visitante.
En el complemento, estaba todo tranquilo hasta que San Lorenzo aprovechó otro error de River para aumentar. A los 12, Ojeda despejó corto un centro y Bergessio se la bajó a Silvera, quien decretó el quinto. Los ingresos de Fabbiani, Gallardo y Rodrigo Archubi no funcionaron en un River abatido e impotente.
El "Ciclón" aseguró la pelota y dejó pasar el tiempo, siempre con Bottinelli y Bergessio como figuras excluyentes.
No hubo "cacería" contra Radamel ni nada que se la parezca. Sí una goleada histórica de San Lorenzo, que sólo tiene un antecedente similar en 1957, cuando el "Santo" también venció al "Millo" 5-1.