CIPOLLETTI (AC).- En su regreso a la Visera, Cipolletti no pudo mantener la racha de partidos ganados. Con un flojo rendimiento, empató 0-0 frente a Brown de Madryn pero le costó muy caro porque hoy Santamarina puede superarlo en la cima (ver aparte) y perdió tres jugadores para el próximo encuentro.
Fue un partido que arrancó "torcido" porque al albinegro le costó plasmar en la cancha su ambición ofensiva y en defensa tuvo distracciones que casi le cuestan muy caro.
Cada tanto fue metiendo alguna jugada de peligro pero a la vez le fue otorgando ventajas a Brown. Antes del final del primer tiempo se quedó con uno menos por una "tonta" expulsión del "Máquina" Cid por doble amarilla (la segunda fue por agarrar a un rival de la camiseta) y jugó los últimos 15 con nueve jugadores porque Bruno Weisser también vio la roja.
Cuando Brown tenía todo para ir en busca de la victoria, prefirió refugiarse atrás y no arriesgó nada.
En los últimos minutos recién el albinegro pudo hacerse de la pelota y se defendió con ella.
Por eso si bien "Cipo" dejó pasar la oportunidad de sumar de a tres como local, el punto no le cayo tan mal, dado que casi hizo más cosas para "perder" más que para ganar.
De arranque el local no pudo controlar el juego y pasó más de un susto porque Darwin Ba
rreto fue una amenaza constante para la defensa albinegra.
Encima se quedó sin Hugo Prieto, que se lesionó y antes de ser reemplazado se hizo sacar la quinta amarilla para poder recuperarse con tiempo.
Se percibía algo "raro" en la Visera y esa sensación se potenció cuando Cid vio la roja.
A esa altura Barreto ya se había errado un par de goles, Weisser no pudo empujar un zurdazo de Cid y Porra la había tirado por arriba.
En el segundo hubo pocas emociones, entre las que destacó una volada de Ruiz.
Brown se fue metiendo cada vez más atrás, "Cipo" se quedó con dos menos por la expulsión de "Pikachu" y cuando parecía que el final sería a puro sufrimiento, el visitante se metió más atrás para tratar de detener el empuje del solitario Alecha.
Así se consumieron los últimos minutos, con el público reconociendo el esfuerzo más allá de las carencias futbolísticas.