Los regionales siguen siendo los reyes de la tracción simple. En el Rally Homenaje a Jorge R. Recalde, que terminó ayer en Mina Clavero, lo demostraron con tres victorias. El cipoleño Manuel Machinea fue el mejor de todos en la general y se sacó la mufa de encima porque nun-ca ganó en el Argentino.
Machinea se impuso en el Grupo N-3, donde se quedó sin rivales cuando había edificado una gran diferencia, mientras que el catrielense Maximiliano Debasa dominó el Grupo N-2 y el roquense Sergio Barotto mandó en la Clase A-6.
Desde el mismo comienzo de la prueba el pasado sábado, los regionales fueron los grandes protagonistas de las tres divisiones de tracción simple. Y los ganadores se impusieron de punta a punta.
Machinea, en el alicaído Grupo N-3, sabía antes de la segunda etapa que estaba más cerca que nunca de lograr su esperada primera victoria en el Argentino. Sólo era cuestión de no castigar más de la cuenta a su "206" en los caminos de Ambul y Ciénagas de Allende.
Sus rivales se cayeron de a uno. Primero abandonó Martín Massa, en el comienzo de la segunda etapa. Y después se bajó el cutralquense Jorge Angeloni en el octavo especial de velocidad, pero estaba a más de 11 minutos de Machinea.
El cipoleño ganó los diez tramos de la prueba y demostró que cuando no comete excesos el auto que le prepara el Millán Servicios Especiales es poco menos que imbatible. Dio su primer paso en busca del título y va por más. Igual, ya no tiene cuentas pendientes.
Otro que se lució fue Debasa, quien volvió al Grupo N-2 por las ganas de acelerar, cuando en realidad está para manejar un tracción integral. Y parece dispuesto a lograr su tercer título. Ganó de punta a punta, con sus rivales demasiado lejos.
El neuquino Claudio M. Bisanti estaba segundo, pero un problema en el último especial de la prueba lo mandó al tercer lugar, pero hasta ganó tramos y demostró que puede ser uno de los que a futuro le presente batalla a Debasa.
La trilogía de triunfos la completó el reaparecido Barotto en la recuperada A-6. También lo del roquense no admitió discusión, porque ganó todo hasta que levantó para no castigar a su "Golcito".
En esta división el segundo también fue regional, el catrielense Darío Hernández, quien después de dos títulos argentinos quedó más de seis minutos y medio del ganador.