Independiente cerró la pasada temporada en el Argentino B haciendo la plancha, sin peligro con el descenso y sin pelear por nada; mientras que la actual arrancó con la rápida salida del DT Diego Landeiro, que apenas jugada una fecha dejó el club. Hoy está tercero en la zona 2 y con pretensiones de clasificar.
Las dos rondas de la 2007/08 que se disputaron este año mostraron un equipo muy irregular, capaz de ganar afuera y con grandes debilidades de local. Landeiro había asumido en octubre para reemplazar a Gustavo Coronel, sufrió la ida de un par de jugadores importantes y pareció encarrilar la situación, pero el tramo final no fue bueno. Los números muestran cinco victorias, un empate y ocho derrotas, hasta clausurar la fase regular y despedirse del torneo. En el total fueron 12-2-14 y el puesto 25 de la tabla general de 48.
El "Coco" terminó un trabajo que había iniciado otro, por supuesto con un plantel que no había elegido y que integró como jugador. Con un bajo presupuesto y una plantilla conformada por jugadores de la zona, Independiente encaró la 2008/09. Landeiro se fue molesto por las "carencias" que tenían para trabajar y tomó la posta Omar Dehais, hombre del club.
Cumplidos los 12 compromisos de las dos primeras etapas, el "Rojo" está tercero en el grupo 2, con 18 unidades, detrás de Huracán (CR) -20- y Deportivo Madryn -19-. Ganó 5 partidos, empató 3 y perdió 4.
En el análisis habría que apuntar a un buen rendimiento de medio hacia adelante, con un sólido trabajo de Fernando Fernández -el más parejo del conjunto-, Pablo Anticura y Ramiro Rubino; más la potencia goleadora de Adrián Kees y Nicolás Finessi. El equipo convirtió 20 goles.
A la hora de defender, responsabilidad de todos, no sólo de los del fondo, se borra la sonrisa porque el arco cayó en 18 ocasiones. Un punto a mejorar, para las rondas que vienen.
La cosa está muy pareja en la zona, aunque Independiente aspira a dar un salto de calidad en su juego. Para ello tendrá que seguir con su fuerte localía en Centenario y cosechar afuera.