Las sensaciones más variadas vivió Cruz del Sur a lo largo del 2008. Y hay un dato que lo refleja claramente. Fue un año en donde pasaron 4 técnicos. Después del histórico proceso de Ricardo Navarrete de casi tres años, Daniel Arijón, Ricardo Pancaldo, Adán Valdebenito y ahora Marcelo Muena asumieron el desafío de conducir los destinos del conjunto lacustre mejor posicionado a nivel nacional.
Daniel Arijón tomó la posta de Navarrete en enero, pero el cambio resultó. Muchos puntos empezaron a quedar en el camino y el fantasma del descenso creció a pasos agigantados. Como pocas veces, la gente comenzó a ejercer presión pidiendo la salida de Arijón y la dirigencia tomó cartas en el asunto.
Llegó Ricardo Pancaldo para dirigir la recta final de la temporada 2007/2008. Con un notable cambio de mentalidad, ganó la mayoría de los puntos en juego y hasta se dio el lujo de jugar la última fecha salvado totalmente de descenso y promoción.
Todo hacía indicar que el santafesino iba a continuar, pero no hubo acuerdo con la dirigencia y ante un malestar generalizado, hubo que salir en búsqueda de un nuevo DT.
Con menos pergaminos que otros nombres que estaban sonando, surgió la chance de Adán Valdebenito. De la mano del viedmense, el "Cruzado" inició una nueva temporada federal. Al comienzo el panorama no era alentador. Con un plantel reducido Cruz cosechó escasos puntos en sus primeras presentaciones exhibiendo flojas actuaciones y un muy pobre poderío ofensivo.
Pero, contra todos los pronósticos, Valdebenito le encontró la vuelta al equipo y lo llevó a un nivel de gran solidez. Se edificó una notable racha victoriosa venciendo a Madryn, Independiente y Racing de Trelew, y se llegó al tope de las posiciones. Pero una vez más surgieron los inconvenientes. Con el equipo en su mejor momento, el técnico decidió dar un paso al costado por razones particulares.
Muy poco tardó Cruz del Sur en encontrar al sucesor. Asumió Marcelo Muena que venía de dirigir a la selección juvenil de Río Negro, subcampeona en los Juegos de la Araucanía en Chile. El debut de Muena fue doloroso. Hizo todo bien para vencer a Huracán (CR) pero un árbitro llamado Ramón Sotelo le echó 4 jugadores, le cobró un penal en contra e hizo todo lo posible para que la victoria fuera comodorense, algo que finalmente sucedió con un resultado de 3 a 2.
Más allá de la caída, el equipo se recuperó ante Bella Vista, y aunque viene de perder ante Roca y Madryn, está ubicado en un expectante cuarto lugar en la tabla.