El último 24 de mayo fue el fin de una ilusión para Deportivo Roca, que había comenzado a gestarse a mediados del 2007. El "Naranja", conducido por Alberto Saldico, caía 2-0 ante Sportivo Belgrano de San Francisco (Córdoba) y quedaba eliminado en la ronda previa a las semifinales por un ascenso al Argentino A.
Era el final de un proyecto que arrancó a todo vapor, y poco a poco se fue diluyendo a causa de distintos factores. Roca arrancó el 2008 como uno de los mejores equipos de la tabla general del Argentino B (en algún momento llegó a ser el "1") pero lesiones, partidas inesperadas de algunos valores y falta de presupuesto atentaron contra el sueño de ascender. Roca había llegado lejos, como nunca antes desde que el torneo federal se juega bajo este formato, pero se quedó sin piernas en el momento menos propicio.
Poco después, el club renovó autoridades. Dejó la presidencia Juan Carlos Occhionero y asumió Daniel Fernández. Saldico dejó de ser el DT, más allá de que el "Beto" jura que la antigua dirigencia se había comprometido con respetarle tres años de gestión. Lo cierto es que la nueva CD nunca llamó a Saldico y se inclinó por el hasta entonces ayudante del entrenador, Martín Medina, para que guíe al equipo en la temporada 08/09.
El nuevo "Depo" hizo un arduo trabajo de pretemporada, se preparó con tiempo para el debut en el nuevo certamen y llegaron varios refuerzos para enriquecer a la base del plantel. Pero en estas 14 fechas que lleva el torneo, el balance es negativo, al menos en los números. Roca ocupa la última posición (junto a Racing) en el grupo 2 con 11 puntos, tiene la delantera menos efectiva de la zona (10 goles), ganó apenas un partido, empató ocho y cayó en tres oportunidades.
Es cierto que en varios partidos de estas dos ruedas, el "Naranja" no mereció irse sin la victoria. Pero la falta de eficacia a la hora de convertir, y que lo privaron de valiosos puntos, a la larga no dejan de ser falencias propias que se deben corregir. Echarle la culpa sistemáticamente a la mala suerte puede resultar peligroso.
Desde el 4 de enero, el plantel realizará una minipretemporada de cara al reinicio de la competencia, cuando reciba en el "Maiolino" a Huracán. Será hora de despertar y comenzar a cristalizar todo lo que insinuó y no concretó.