Aunque se quedó a las puertas de campeonato local y tampoco consiguió el ingreso a la próxima Libertadores, no hay dudas de que Tigre es el equipo que más satisfacciones le dio a su gente y uno de los que terminaron el año felices por haberse consolidado entre los mejores de Primera, tras tantos años en los torneos de ascenso.
El equipo de Diego Cagna ya clavó dos subcampeonatos en igual cantidad de años e impuso respeto en un torneo donde habitualmente mandan los que tienen dinero.
Lo mismo hay que decir de Lanús, gran campeón del Apertura del año pasado y ansiado animador de la Libertadores del año próximo. Sin el "Laucha" Acosta y Diego Valeri, encontró en el juego de Eduardo Salvio y Sebastián Blanco, más la potencia goleadora de José Sand, a los referentes del conjunto que mejor fútbol evidenció. Otro que tuvo una alegría entre los "chicos" fue Arsenal, que gozó al lograr la Copa Suruga Bank en Japón ante el Gamba Osaka, pese a su escaso reconocimiento entre los torneos locales.
