"A las 21:10 de este jueves le presentó la renuncia de carácter indeclinable, fundamentada en motivos personales, al Presidente de esta casa, quien aceptó la decisión del ahora ex responsable de la Selección Mayor".

Así, tan excesivamente formal, el periodista Ernesto Cherquis Bialo les decía a todos que Alfio Basile había dejado de ser el técnico de la selección. Aquel jueves era el 16 de octubre y el Presidente era Julio Grondona y esta casa, la AFA.

Pero volvamos a la hora. 21:10, ¿quién se tomó el trabajo de mirar el reloj justo cuando el Coco renunciaba? ¿Es posible determinar en qué momento ocurre? Como sea, a esa hora Basile se iba de la selección argentina por segunda vez en su carrera como entrenador y comenzaba a producirse el retorno de Diego Maradona, sólo que nadie lo sabía aún, ¿o sí?

"Paso efímero"

"Esta segunda etapa al frente de la selección se recordará como un paso efímero", decía Basile la noche antes de la Navidad pasada, cuando decidió hablar por primera vez desde su renuncia.

Su segunda etapa como entrenador albiceleste comenzó en setiembre del 2006, dos meses después de que José Pekerman renunciará al cargo tras la eliminación argentina por penales ante el equipo local, en los cuartos de final del Mundial de Alemania.

La "crisis energética" que llevó a Marcelo Bielsa a dejar el cargo de seleccionador, en setiembre del 2004, interrumpió un proceso de trabajo de las selecciones nacionales que iban de Mundial a Mundial.

Treinta años después de que César Menotti iniciará, en octubre de 1974, su trabajó terminando con una sucesión de asunciones y renuncias casi cotidianas de los técnicos de selección, Bielsa decidió terminar con su proyecto de manera abrupta y dos años antes del siguiente Mundial. Desde entonces ningún proyecto logró consolidarse.

La llegada de Basile al la selección ocurrió tras la renuncia de Pekerman, que a su vez había llegado para completar la etapa interrumpida por Bielsa. Pero ni Pekerman ni Basile pudieron plasmar en sus equipos todo lo que se esperaba de ellos, es decir, esa forma de jugar más "a la nuestra" de toque corto, pared y gambeta.

Pekerman no supo/no pudo llevar a la Mayor todo ese fútbol que practicó en las Juveniles y Basile tampoco supo ni pudo hacer del 4-3-1-2 una combinación tan exitosa como lo era en "su" Boca.

Regalo de cumpleaños

La decisión de la AFA de designar a Maradona como entrenador de la selección, dada a conocer el 28 de octubre, justo dos días antes del cumpleaños número 48 del "10", es un proceso iniciático de trabajo encabezado por Diego, acaso la representación más acabada de este juego que llamamos fútbol y de ese modo de jugarlo que es el fútbol argentino. Pero también es el cierre de una herida abierta el 29 de junio de 1994, el día en que Diego volvió a dar positivo en un antidoping por efedrina.

Ese día, ante Nigeria (2-1), en el Mundial de Estados Unidos, fue el último de Maradona en la selección. Desde entonces no paramos de extrañarlo. En cada crack naciente sospechamos la presencia del heredero que aún esperamos ver alguna vez en alguna cancha, de tierra o de césped.

Catorce años después, el héroe de la redonda vuelve a la albiceleste, claro que esta vez como su entrenador. El tiempo y los partidos por jugarse dirán de qué va la cosa, pero algo es seguro: corazón y pases cortos no van a faltar.