El abogado y empresario Rodolfo Molina se convirtió ayer en el nuevo presidente de Racing, tras once años sin comicios, entre los cuales el club estuvo en quiebra, un cuestionado gerenciamiento y una intervención. Más del 92 por ciento de los 5.857 socios habilitados para votar se hicieron presentes en la sede del club, centro eleccionario, pese a que por momentos una lluvia torrencial cayó sobre Avellaneda.

Molina, de 43 años y líder de la lista Racing Vuelve, sumó 2.288 votos, más del 43 por ciento. Segundo terminó Miguel D'Aquila, de Ganar-CRA, con 1.358 votos, el 25 por ciento. Tercero fue Hugo Recchia, de la lista SARCAC, con 750 votos, cuarto, Daniel Lalín, de Gente de Racing, con 558 sufragios, y quinto Salvador Azerrad, de la Agrupación 25 de Mayo, con 138 adhesiones.

Por la noche, el interventor de Racing, Héctor García Cuerva, le pasó el manejo de la institución, en un breve acto llevado a cabo en la sede de la avenida Mitre, en Avellaneda. Se especulaba con que eso ocurriría hoy, pero Molina ya está en funciones. "Labramos el acta y ya está, ya no soy el presidente electo, soy el presidente formal de Racing", dijo.

Más vivo que nunca

Quizás la notas destacada de los comicios fue la ausencia en la votación de Lalín, candidato por la lista Gente de Racing, que argumentó la falta de garantías de seguridad para ir a sufragar (ver aparte).

Lalín fue el último presidente electo por los socios y el que presentó la quiebra de Racing, tras lo cual el club estuvo a punto de desaparecer. Desde que el club entró en quiebra, Racing pasó por un sin fin de sobresaltos. To

davía resuena la frase doliente de la síndico Liliana Ripoll: "Racing dejó de existir". Luego llegó el gerenciamiento de Blanquiceleste, primero en manos de Fernando Marín y luego de Fernando De Tomaso, pero los cuestionamientos llevaron al gobierno bonaerense a disponer la intervención, designando al abogado García Cuerva como delegado normalizador.

El padre Juan Gabriel será parte de la nueva gestión.

Una multitud. Más del 92 por ciento del padrón racinguista se acercó para emitir su votó.

Juan Gabriel, el cura tatuado

El padre Juan Gabriel, integrante de la nueva conducción de Racing encabezada por Rodolfo Molina, manifestó que "sueño con tener un Racing solidario y grande en todos los sentidos. Ojalá que este día una bisagra en la historia de Racing y que todos aquellos que le hicieron mal al club paguen sus cuentas", señaló el cura.

El sacerdote se convirtió en la curiosidad de la campaña para las elecciones en Racing y hasta eclipsó al candidato de la lista vencedora. Portador de un tatuaje de Jesús con un escudo de Racing en el lugar del Sagrado Corazón, se reconoció como "un hincha más" y apuntó que la gente "me conoce y sabe todo lo que laburé para el club". "Yo al hincha le prometo honestidad y si bien tendremos errores, siempre vamos a dar la cara. Por eso le pido que nos hagan ver esos errores, porque si conducimos todos juntos es mucho mas fácil", puntualizó.

El ex presidente de Racing y candidato en las elecciones, Daniel Lalín -terminó anteúltimo-, no fue a votar al argumentar que no tuvo las garantías de seguridad por parte del interventor Héctor García Cuerva.

Fabián Codevila, vocero de la lista que encabezó Lalín, acusó a García Cuerva de "liberar la zona" a supuestos grupos, que, dijo, aguardaban la llegada del postulante de la lista Gente de Racing.

Llop, los refuerzos y el club

El presidente electo del Racing, Rodolfo Molina, confirmó ayer la continuidad del entrenador Juan Manuel Llop y anunció que en las próximas horas se reunirá con él para hablar de refuerzos para pelear arriba en el torneo Clausura. También anunció que llamará a una auditoría para que investigue cómo se le dejó el club y convocará a la unidad de los socios.

"Obviamente que como técnico sigue Llop, con el que nos vamos a poner a charlar por los refuerzos rápidamente. Entre ellos queremos que llegue Alejandro "Papu" Gómez y otros refuerzos importantes para poder pelear arriba y dejar de sentir esta angustia que tenemos hace años", señaló el flamante titular "académico".

Con respecto a la amplia diferencia que le sacó su escolta más cercano, Molina opinó que "la gente de Racing vio en mí un hincha en serio, se hartó de pasarla mal. Quiero ponerme a trabajar ya porque queremos cambiar el rumbo de este club. Y lo vamos a lograr".