Cipolletti tuvo un final inmejorable de la primera parte del Argentino A. Cerró el 2008 con una victoria ante su gente y cumplió el objetivo de terminar el año como único líder del grupo.
El 1-0 frente a Juventud de Pergamino no fue vistoso pero sirvió para consolidar la fortaleza como local (ganó seis de los ocho partidos en la Visera) y la supremacía en la zona.
Con la primera parte del torneo cumplida, Cipolletti demostró que va por el camino correcto para pelear en serio por el ascenso.
Anoche el albinegro saltó a la cancha con la presión de saber que Santamarina le había ganado 1-0 a Brown en Madryn y se había adueñado transitoriamente de la punta.
A pesar de la gran diferencia previa en la tabla de posiciones, al albinegro le costó muchísimo quebrar la resistencia de Juventud.
La excesiva verticalidad en el juego del local le impidió conseguir la claridad necesaria para generar real peligro en el arco de enfrente.
Una de las pocas del primer parcial la tuvo Hugo Prieto de cabeza en una contra, pero su remate salió mordido y el arquero pudo controlar con comodidad.
Aunque carecía de nitidez,
"Cipo" siempre fue el que intentó y tuvo su recompensa en el epílogo de la etapa inicial.
Un error en la salida defensiva de Juventud le permitió a Orlando Porra llevarse la pelota, meter un enganche fulminante y definir con tranquilidad para meter el 1-0.
A pesar de haber conseguido la diferencia, "Cipo" no logró mejorar en su juego aunque el visitante tampoco aportó mucho al espectáculo y apostó a buscar alguna contra salvadora.
Sobre los 17 Juventud se quedó con uno menos por la expulsión de Diego Bonomi y allí pareció empezar a cerrarse el partido.
Si el visitante pensaba poco en ataque, con diez jugadores se refugió aún más.
El albinegro trató de ampliar la diferencia, pero no encontró los caminos.
Recién en los últimos diez
minutos el partido levantó en emociones porque Juventud intentó la heróica y "Cipo" tuvo más espacios para liquidarlo, aunque no se modificó el resultado.
Así el "Capataz de la Patagonia" completó la mitad del camino con éxito. (AC)