De los que están en la pelea, fue el último en salir a la cancha y cargó con el gran interrogante sobre sus espaldas. ¿Jugar con los resultados puestos sería un beneficio o un perjuicio para San Lorenzo?
El "Ciclón" tardó apenas 20 minutos en contestar la pregunta. En ese lapso se sacó de encima a Independiente, le marcó dos goles, el "Rojo" se quedó con uno menos y el clásico se definió mucho antes de lo que se creía. San Lorenzo era tan líder como Boca y Tigre, y estiraba el suspenso hasta la última fecha.
Lo que vino después estuvo de más. El "Ciclón" pudo haber concretado una goleada aún mayor que el 4-1 final, ante esta olvidable versión de Independiente '08, que desea que el campeonato, devenido en pesadilla, termine cuanto antes.
Al comienzo el "Rojo" intentó presionar y asumir el papel de contragolpeador a partir de la dupla Montenegro-Ríos. Por su parte, San Lorenzo procuró superar a la defensa visitante sobre el sector que cubría Lucas Mareque, y apostó a la sociedad Solari-Barrientos para aproximarse al arco de Assmann.
A los 18' llegó el primero, con una jugada marca registrada en el "Santo". Ejecutó desde la izquierda Aureliano Torres y el envío encontró sin marcas a Barrientos, quien de palomita puso el 1-0. Fue un momento clave porque Ríos fue a protestarle al árbitro y recibió la 1ª amarilla.
Dos minutos, el "Chaco" Torres cambió de frente, y encontró allí a Adrián González, quien desbordó por la derecha y puso un buscapié que Solari empujó para el 2-0. Cuando se reanudó el juego, el Toti le cometió una infracción fuerte a Barrientos, Pezzota le mostró la segunda amonestación y lo expulsó.
A partir de ahí, Independiente se despidió del clásico. San Lorenzo manejó el partido con autoridad y paciencia, asegurando el balón con pases cortos y precisos. El 3-0 que se caía de maduro, llegó a los 41' cuando Aureliano levantó un centro desde la izquierda para Aguirre, quien primero se sacó de encima a Assmann y luego resolvió de zurda.
En la segunda etapa, a un centro de Aureliano le siguió una definición rasante de Barrientos. Iban 11', el "Ciclón" se floreaba y Independiente fue incapaz de salir de su tibieza y, más allá de la conquista aislada de Núñez, ni molestó a Orión. En definitiva San Lorenzo arrasó a un adversario que careció de nivel para ofrecerle una resistencia firme. Uno sueña y el otro no puede salir de la pesadilla.