Tigre le dio vuelta el partido a River por 3-1 y sufrió por momentos, pero mantiene intacto el sueño de ser campeón. Para River, en cambio, el torneo Apertura es una pesadilla que no se termina: por séptima fecha consecutiva está último, mientras Boca, diecinueve puestos más arriba, va camino a ser campeón.

Sin embargo, River tuvo un comienzo agresivo y con un perfecto tiro de Salcedo, desde fuera del área por el sector izquierdo, abrió el marcador a los 2 minutos. El equipo visitante continuó siendo el único protagonista debido a la dinámica y precisión que mostraron sus jugadores de mitad de cancha hacia adelante.

Tigre sufría la "ausencia" de Martín Morel, quien era bien marcado por Oscar Ahumada. Después de los 10 minutos el partido tuvo un vuelco porque River le cedió la pelota al rival y Tigre comenzó a llegar, especialmente Matías Giménez y Sebastián Rusculleda por la bandas.

A los 26, Morel metió un pase al corazón del área, Luna recibió el balón y sacó un zurdazo que, tras rozar en Eduardo Tuzzio, ingresó al arco junto al palo izquierdo. River siguió siendo un equipo que nada se pareció al del comienzo, mientras que Tigre inclinó definitivamente el juego en su favor a los 40 otra vez con Luna.

River inició el complemento con otra actitud, especialmente por la levantada de Diego Buonanotte. Le quitó la pelota a Tigre y tuvo varias chances para igualar. La posibilidad del empatar se le esfumó a River a los 46, cuando un cabezazo de Facundo Quiroga pegó en el palo izquierdo.

En la réplica, Tigre hizo el tercero: Bardaro se escapó a los defensores de River y cuando Vega intentó el achique sacó un remate alto y violento que ingresó cerca del palo derecho. El equipo de Cagna sufrió por momentos, pero se llevó una importante victoria para mantener intacto el sueño de ser campeón.