A Vélez no le sobró nada: le ganó con lo justo a un timorato Gimnasia de Jujuy, por 2-0, y se ilusiona con volver a la Copa Libertadores. Darío Ocampo, sobre los 30 minutos de la segunda parte, y Nicolás Cabrera, a los 48, le dieron la victoria al conjunto de Hugo Tocalli que no realizó una gran producción, pero fue superior a un equipo que casi no apostó al ataque y se hunde cada vez más en la zona de descenso directo.
Discreta resultó la primera mitad en la que Vélez se mostró más incisivo, adueñándose de la pelota y dominando territorialmente durante gran parte de la etapa. El equipo de Tocalli fue prolijo cuando dispuso del balón, sumando volantes al ataque. Y tuvo como principal argumento ofensivo las triangulaciones de Roberto Nanni, Jonathan Cristaldo e Iván Bella, quien en muchos pasajes apareció como un tercer delantero. Lo que le faltó a Vélez en esa etapa fue el gol y un poco más de ritmo para desnivelar a la defensa visitante.
Vélez perdió mucho con la salida de Bella en el mediocre segundo tiempo, pero en su peor momento, cuando no encontraba los caminos al arco rival, vio encontró el gol. Sobre la media hora, Ocampo, de cabeza, le dio la ventaja a Vélez. Hubo que esperar hasta el final para que Cabrera, en una contra letal, rubricara la victoria velezana, que resultó merecida porque dentro de un trámite opaco fue el que se mostró más ambicioso de los dos.