El serbio Novak Djokovic está decidido a romper con el monopolio que impusieron Rafael Nadal y Roger Federer en el tenis mundial. En menos de dos horas despachó al ruso Nikolai Davydenko 6-1 y 7-5, se adjudicó el Masters de Shanghai y quedó muy cerca del Nº 2 en la Carrera de Campeones al finalizar la temporada.

En los primeros 20 minutos Djokovic se disparó 5-0 ante un Davydenko impotente, frío y más preocupado por protestar las decisiones de los jueces.

El ruso consiguió su primer game, pero en el siguiente su rival no desaprovechó el set point y lo cerró 6-1.

Davydenko comenzó el segundo set ganando su saque, lo que anunciaba un parcial más parejo. Djokovic se puso 2-1, aunque su superioridad ya no era tan apabullante. La velocidad de juego se redujo y el partido se igualó.

El ruso salvó con un saque los primeros puntos de campeonato y obligó al serbio al menos a tener que ganar el Masters con su servicio.

Apoyado por el público chino que quería ver más tenis, mostró su mejor juego, pero el serbio no le dejó tiempo ni para ilusionarse con un tercer set.

Djokovic apagó las ilusiones de los que querían más partido, quebró de nuevo para 6-5 y no falló más con su saque.

Luego llegaron tres puntos de campeonato seguidos. Una devolución a la red y toda la gloria en Shanghai.

Así el serbio cerró una temporada con cuatro títulos (consiguió su primer Grand Slam en enero, en Australia, y luego fue campeón en Indian Wells y Roma), y de no haber perdido contra el francés Jo-Wilfried Tsonga en la primera fase, hubiese superado a Federer como Nº de la Carrera de Campeones.

"Puedo ser número uno, pero la temporada es larga. Hay muchos jugadores y ya no es cosa de dos", pronosticó Djokovic.