Independiente finalizó la primera fase con un record equilibrado (7-7) gracias a su buen trabajo en calidad de visitante. Ayer dio una nueva muestra de que rinde mejor lejos de Neuquén, al imponerse a Boca, por 94 a 87 (53-49), en partido de la fecha 14, por la zona Sur de la Liga Nacional de básquet.

El "Rojo" se ubicó cuarto en el grupo, aunque no pudo ingresar al Súper 8, porque como mejor en esa posición quedó Quimsa de Santiago del Estero, de la Norte. Los clasificados son Atenas, Regatas (C), Libertad, Estudiantes (BB), El Nacional, Gimnasia (CR), mientras que Obras será el invitado.

El arranque fue de Independiente, que mostró a un Federico Marín iluminado (12 puntos en el período). Se alejó a media docena de puntos, pero en el minuto final el "Xeneize" puso la igualdad en 26 con un buen trabajo de Gabriel Fernández (11).

Los segundos diez minutos marcaron la aparición de Cedric Moodie (4-5 en libres, 5-6 en dobles y 5-7 en triples a lo largo del juego), que se convertiría luego en el goleador de la noche y le ganó el duelo de artilleros a Juan Espil. En el descanso largo, la visita ganaba 53-49.

Independiente marcó muy bien a Carl Edwards y Mark Bortz, y por el contrario, el local no pudo controlar en el tercer cuarto a Brice Assie, otro de los puntos altos de quinteto neuquino. El 70 a 66 era el presagio de la victoria que vendría.

Los diez finales fueron parejos, con equivocaciones por ambos lados, hasta los últimos pasajes, donde el control estuvo a cargo de Independiente. Moodie anotó 11 puntos y Assie 8, para convertirse en una dupla sin freno para el rival.