CIPOLLETTI.- No fueron fáciles las negociaciones para determinar que los 32 minutos que restan se disputen hoy a partir de las 10 de la mañana, en dos tiempos de 16.

Esa fue la propuesta madre de la dirigencia albinegra, que encontró reparos en sus pares bonaerenses. Los directivos del "Globo" alegaban tener "varios" jugadores contracturados, justificativo que se desvaneció cuando el árbitro Marcelo Bistocco les recordó que reglamentariamente, el Consejo Federal dispone que ante suspensiones de este tipo, el cotejo debe completarse el día después, antes de las 16:30.

¿Había alguna otra opción? Que la visita se negara a jugar, con lo cual estaba obligada a informar por vía escrito al CF los motivos de su negativa. Así, quedaba Huracán expuesto a una posible quita de puntos e incluso a diferentes sanciones.

Rápido de reflejos, el presidente "albinegro" Julio Arriaga señaló que se rompió el medidor de entrada de corriente del estadio y que es un desperfecto que es responsabilidad de Edersa, algo que también reconoció Antonio D'Angelo, desde su doble función de presidente de la Confluencia y secretario general de Luz y Fuerza.

Ya en los vestuarios, con la tenue luz que emanaban de un par de velas, Domingo Perilli informó que los jugadores no quedaron concentrados. "Tienen que relajarse un poco y descansar. No creo que jueguen peor que hoy", rió.