Vélez jugó un partido inteligente con gran determinación, se sostuvo en una adecuada estructura táctica, contó con las mejores individualidades y se llevó de la Bombonera un indiscutible triunfo por 3 a 2 sobre Boca, que quería ser único puntero y ahora a San Lorenzo y Tigre desde el segundo lugar.
Vélez sorprendió a Boca con un planteo de intensa presión en la mitad de la cancha, ganó muchos anticipos y comenzó a tener por más tiempo la pelota, por su mayor determinación. Cubero trabajó muy bien en el medio de la línea de volantes, Bella por derecha hizo pesar su buen manejo, y cuando subió Papa por izquierda, también complicó.
De todas manera la primera llegada le correspondió a Boca, a los 12 minutos, cuando Dátolo cabeceó un centro de Ibarra, que se fue apenas alto. A pesar de que era su propuesta la que dominaba el encuentro, a Vélez le costaba llegar, pero en el tramo siguiente del juego, descubrió que por arriba estaba el camino.
En los últimos 20 minutos, con más tesón que ideas claras, Boca fue aproximándose al arco rival e hizo crecer la figura de Barovero. La más clara tuvo lugar en tiempo de descuento, cuando Riquelme se llevó muy bien una pelota ante Barovero y cuando lo cerraban dos defensores tocó por arriba, pero la pelota cayó en el techo del arco.
El segundo tiempo comenzó con el ingreso de Nicolás Gaitán por Dátolo y desde el momento en que se pararon los equipos en el campo quedó en evidencia que Boca regalaba todo un enorme sector de terreno en su flanco izquierdo.
A los 6 minutos entró Cabrera y pocos segundos después, en la primera pelota con la que tomó contacto, arrancó en diagonal, dejó atrás a Roncaglia y ya en medio del
área, con un zurdazo bien colocado, puso el 2 a 0.
Boca estaba expuesto al desastre porque en cada contraataque, Vélez podía manejar la pelota, casi sin oposición hasta el área misma rival, y el juntar gente en ataque, con el ingreso de Rodrigo Palacio, de poco le servía al equipo de Carlos Ischia.
Sin embargo a los 13 minutos, Riquelme ejecutó un impecable tiro libre, la pelota dio en el travesaño y Forlín, de cabeza, descontó, pero Boca en lugar de intentar ordenarse se regaló aún más. Tres minutos más tarde, Nanni recibió de Cubero, abrió hacia la izquierda y Cristaldo venció otra vez a García.
Aunque Boca tenía la pelota y contó con algunas posibilidades, más claras fueron las chances que tuvo Vélez en cada replica. A los 39 minutos, con Boca sumido en la desesperación, Gaitán recibió un tiro de esquina servido por Mouche, levantó muy bien la pelota para la entrada de Palacio y el cabezazo del bahiense estableció un inesperado descuento.
A los empujones buscó Boca el empate en los últimos minutos, pero no encontró nada y se quedó sin puntos y sin el liderazgo.