Como casi siempre, lo mejor del clásico rosarino estuvo en el color de la tribunas y lo peor en el campo. Claro que esto a Newell's no le importó. El equipo de Fernando Gamboa, haciendo lo justo y necesario, se quedó con el derby ante Rosario Central por 1-0, gracias a un gol de penal de su capitán Rolando Schiavi.

Después del triunfo logrado en el clásico, la 'Lepra' se acercó al lote de los equipos que pelean por el título, mientras que Central se mantiene en Promoción.

Hasta los 20', además de jugarse mal, el partido no tuvo dueño. Pero un minuto después, Braghieri quiso salir jugando, adelantó la pelota y en su intento de quitársela a Machín, le cometió penal. Schiavi fue, le pegó de derecha al medio y adelantó a su equipo en el marcador. A partir de entonces hubo un sólo equipo en la cancha: Newell's.

La 'Lepra' se hizo dueño del mediocampo, manejó la pelota, y gracias al trabajo que por derecha realizaron Machín, Leandro y Diego Torres, comenzó a quebrar a Central.

Cuando se creía que Newell's podría liquidar al 'canaya' en el complemento, nada de eso pasó. El juego no sólo no mejoró sino que hubo que esperar hasta el primer minuto adicionado para ver una gran situación de gol, cuando Fabbiani, sólo frente al arco, después de realizar una enorme jugada, tiró la pelota por encima del travesaño.

El partido nunca pudo escaparle a la mediocridad. Newell's aprovechó su momento, hizo su gol y después supo defenderlo ante un Central que no reaccionó nunca.