Diego Maradona pasó del júbilo a la decepción en Georgia, donde su partido de showbol resultó un fracaso de público.
Treinta minutos antes de comenzar el sábado por la noche el partido entre el combinado argentino y la selección de Georgia sólo había unas 4.000 personas en el estadio del Dinamo de Tbilisi, con capacidad para 60.000 espectadores. El principal motivo fue que las entradas era carísimas: la más barata era de 120 dólares.
Tres días después de la jubilosa acogida a Maradona, el entusiasmo en la capital de Georgia se trocó en decepción. "Tener a Maradona en un estadio vacío es una catástrofe. Me avergüenzo como georgiano", se sinceró Georgiana, Alexander Znobiladze, presidente de la Federación Georgiana de Fútbol.