Brasil volvió a ser Brasil, y Venezuela volvió a ser Venezuela. Por ese motivo, el choque terminó 4-0, con un doblete de Robinho y los restantes goles de Kaká y Adriano.Lo cierto es que este triunfo le sirvió a Brasil para darle tranquilidad al técnico Dunga. El equipo verdeamarillo aseguró el triunfo en los primeros 20 minutos con tres derechazos, el primero de Kaká a los seis, el siguiente de Robinho, con un cañonazo desde fuera del área a los 10, y otro de Adriano, quien conectó un centro de Elano.
El volante-delantero del Real Madrid selló las cosas a los 21 del complemento, para que Brasil se mantenga en la segunda colocación de las Eliminatorias, junto a la Argentina y detrás de Paraguay.Mientras, Venezuela casi se despide de su sueño mundialista, con cuatro derrotas seguidas que lo hundieron en la novena posición, con siete puntos, sólo con Perú más abajo en la tabla.
La jerarquía de los brasileños brilló rápidamente cuando a los 5 minutos Robinho envió un pase a Kaká y éste se escapó por la derecha para anotar el primero con un potente remate que superó al arquero Renny Vega y entró por el ángulo izquierdo.
Robinho puso el 2-0 a los 10 minutos con otro derechazo desde fuera del área que perforó la valla venezolana por el ángulo derecho y nueve minutos después Kaká entregó un pase a la izquierda a Elano, quien envió un centro que conectó Adriano casi sin ser molestado por la defensa.
Con el marcador claramente a su favor, los brasileños retrasaron sus líneas y el equipo “vinotinto” mejoró su juego dirigido por Guerra y Vargas, quienes ensayaron varias jugadas que probaron los reflejos de Julio César.
En la segunda mitad, el equipo de casa estuvo a punto de descontar por intermedio de Giancarlo Maldonado, quien a los seis minutos conectó de cabeza un centro de Arango pero el balón fue tapado en dos oportunidades por el guardameta brasileño.
Pero Brasil sentenció el marcador a los 21, cuando Robinho recibió un pase largo desde la izquierda que sorprendió a la defensa venezolana y dentro del área sacó un disparo cruzado para el 4-0.
“Todo está en paz”
Kaká fue el encargado de abrir las puertas de la goleada. Apenas clavó el 1-0, el volante de Milan salió disparado y se estrechó en un intenso abrazo con Dunga. Luego explicó el por qué.
“Fue para demostrar que todo está en paz” entre los dos, señaló Kaká, quien fue convocado nuevamente al seleccionado después de once meses de ausencia, por lesión, pero en ese interregno también fue cuestionado por el DT.
“Con el abrazo quise acabar con todo lo que se dijo sobre nosotros”, insistió el jugador, quien admitió que mantuvo una charla “esclarecedora” con Dunga en la concentración de Teresópolis, antes de viajar a San Cristóbal. “Regresar al seleccionado es una gran alegría y más aún marcando un gol”, concluyó.