Boca es uno de los equipos más extraños del torneo. Ayer volvió a perder en La Bombonera, esta vez ante Estudiante (2-1), y quedó a 8 unidades del líder San Lorenzo. Un dato que no es menor al pensar que el próximo adversario será nada menos que River (19 de octubre, y mientras sacude una tormenta por el caso Caranta (ver aparte).
Boca es extraño porque con los titulares se muestra gris y sin variantes, mientras que cuando saltan los pibes a la cancha, como en la Sudamericana, la cosa cambia completamente, siempre para bien.
Lo cierto es que Carlos Ischia no encuentra la solución en el torneo local y ahora quedó muy lejos de la punta ¿Qué sucederá de acá en más? Pocos son los que arriesgan, aunque una de las posibilidades es que algunos de los muchachos que conforman el "muletto" tengan mayor protagonismo.
Ayer el "Xeneize" sumó su tercera decepción consecutiva (porque el partido que le ganó a Newell's fue a la 2da fecha del torneo Apertura), mientras que Estudiantes se mantiene invicto bajo la batuta de Leonardo Astrada ya que, entre torneo local y Sudamericana, suma tres victorias y una derrota.
Boca estrenó esquema en el Apertura: una línea de tres defensores, con cuatro volantes, de los cuales el externo derecho fue Cristian Chávez, el izquierdo Datolo, con Vargas y Battaglia en el doble cinco.
A los 14 minutos, Javier García, sobre quien estaban especialmente depositados los ojos del público por ser el sustituto de Caranta, desvió espectacularmente al córner un remate de la "Gata" Fernández.
A los 29 Boca intentó lastimar con un profundo pase de JR Riquelme a Lucas Viatri, que remató débilmente. Tres minutos después, Battaglia disparó alto.
Boca, de a poco, se acomodó en el terreno y por eso no llamó la atención que lograra la apertura del marcador, cuando Viatri cabeceó cruzado un centro desde la derecha y dejó "parado" a Andújar, en una definición digna de Martín Palermo.
Estudiantes no reaccionó ante el gol "xeneize" y se vio ampliamente superado en el medio, a tal punto que ni siquiera generó contraataques.
En el segundo tiempo la visita creció paulatinamente en el juego, lo que Astrada sustentó con los ingresos de Leandro Benítez y de Mauricio Carrasco.
El equipo platense cambió así su fórmula de ataque y logró efecto rápidamente en el arco rival: en apenas cuatro minutos, empató con un tiro desde afuera del área de Diego Galván y lo revirtió con un estupendo tiro libre de Benítez.
Para colmo de males en Boca, Rodrigo Palacio se resintió de la pubialgia y fue reemplazado a los 24 por Noir.
El equipo local fue un manojo de nervios y no pudo revertir la situación. Mientras, los hinchas se dedicaron gritarles a sus jugadores que "en la próxima fecha hay que ganar", porque se viene River y se sabe que el superclásico es un campeonato aparte, más cuando todo indica que el Apertura parece perdido.