En un clásico con muchas emociones, Boca e Independiente no se sacaron ventajas (1-1). Al “Xeneize”, el punto le sirvió para seguir en lo más alto del torneo Apertura. Y al “Rojo” para demostrar que está vivo, porque sumó una unidad de visitante, ante un grande y con dos jugadores menos.
El local manejó mejor la pelota durante los 20 iniciales, lapso en el cual se jugó casi siempre en campo rival, co buenas producciones de Vargas y Dátolo por las bandas.
En cambio, los reaparecidos Riquelme y Palacio no marcaron su habitual desequilibrio, aunque de todas maneras la superioridad del equipo de Carlos Ischia fue clara. A los 6, un remate de Lucas Viatri se fue desviado y a los 10 un disparo de Vargas fue bien controlado por Assmann.
Sin embargo, la más clara fue a los 21 cuando Palacio, de espalda, jugó para la entrada de Vargas por derecha y el colombiano la picó desviada ante la salida del arquero.
Independiente apareció en el partido en el 23 en una acción en la que quedaron mal parados Cáceres y Paletta. Leonel Núñez, solo, se filtró en medio de los dos, remató violentamente y el balón, después de dar en el travesaño, picó dentro del arco. Ni el árbitro Pablo Lunati ni su asistente Diego Romero lo vieron y el “Rojo” masticó bronca..
Desde entonces el juego se hizo más parejo. Boca perdió precisión y el visitante pasó a compartir la posesión de la pelota. A los 38, Caranta salvó a los pies de Darío Gandín, pero en los minutos finales fue Assmann el que tuvo que exigirse para tapar ante Vargas y Dátolo.
A los 28 segundos de la etapa final Boca se colocó en ventaja en una de las pocas intervenciones productivas de Palacio, quien recibió por izquierda un balón peinado por Viatri después de un pelotazo de Morel Rodríguez, maniobró bien para hacerse el espacio y venció a Assmann.
Poco duró la diferencia porque cuatro más tarde, el local quedó mal parado, Fredes jugó para Montenegro y el capitán ingresó por derecha muy libre para sacar un centro con absoluta comodidad que cayó en cabeza del “Chipi” Gandín, quien no tuvo inconvenientes para empatar el partido.
Después el juego se hizo vibrante. Y por los errores, el gol estaba al caer. Independiente tuvo una sola chance, a los 18, cuando Caranta tapó un remate de Higuaín. Boca estuvo cerca con un cabezazo de Cáceres a los 12, un remate de Riquelme apenas desviado a los 16 y tuvo su mejor posibilidad, a los 21: Viatri cabeceó un centro de Morel, que obligó a una notable intervención de Assmann.
De ahí en más, polémicas. Se fue expulsado Montenegro, quien recibió su segunda amarilla por reingresar al campo sin permiso. Y Boca, en lugar de sacar provecho, fue puro descontrol. El desequilibrio pudo haber llegado a los 41, pero Chávez remató increíblemente alto. Esa acción derivó en la roja a Rodríguez por insulto al juez asistente Romero.
Esa jugada cerró el partido, porque Independiente se limitó a esperar el final y Boca nunca encontró los caminos hacia el arco rival.
Faltó efectividad
"Creo que jugamos mejor que ante Huracán, aunque ese día fuimos más efectivos. Los primeros 25 minutos fuimos claros dominadores y generamos cuatro o cinco situaciones, pero cuando tenés posibilidades y no las concretás...". Este fue el análisis de Carlos Ischia, a modo de presentación, en la conferencia de prensa.
El DT de Boca reconoció que “después ellos equilibraron y tuvieron también un par de oportunidades claras. En el segundo tiempo metimos el gol, pero ellos no nos dieron tiempo y enseguida igualaron”.
Como su colega, Borghi, el “Pelado” tuvo palabras para Pablo Lunati. “Cuando dirigía a Central, nos dio 11 minutos de descuento en cancha de River. Esta vez tendría que haber dado un poco más y apenas dio cinco. No lo entiendo", remarcó.
De cara al partido del miércoles, ante Argentinos, Ischia adelantó que "algunos jugadores terminaron con molestias y habrá que ver cómo evolucionan. Igual, ya están acostumbrados a jugar los miércoles y los domingos".
Borghi, a rezar por justicia
Claudio Borghi se mostró disconforme con el trabajo que realizaron el árbitro Pablo Lunati y sus asistentes, y apeló a sus clásicas ironías: “Voy a rezar para que sean más justo con Independiente".
“La culpa no es del referí porque las expulsiones vinieron por medio de los asistentes. Sin embargo, desde mi lugar vi que Lunati les hizo señas a Montenegro y Paletta para que ingresen”, siguió el “Bichi”.
El DT también analizó la jugada más polémicas del partido: un remate de Leonel Núñez dio en el travesaño, picó dentro del arco y salió.
“El que jugó en el potrero se da cuenta, con ver el pique, que la pelota cruzó la línea y salió. Por todo esto voy a rezar mucho y pedir que sean mas justos. Será porque somos el diablo, que los del cielo son tan malos con nosotros”, se quejó Borghi a su manera, con humor y sin descontrolarse.
Por supuesto que el técnico se refirió al resultado y la actuación de su equipo: “Lamento lo que ocurrió en este partido, porque quienes vienen a los entrenamientos durante la semana saben que queríamos dejar una marca en esta cancha. Después de todo pudimos empatarle a Boca con dos menos siendo visitantes. No digo que con once hubiésemos ganado, pero estábamos para dar algo más”.