El triunfo de Perú sobre Venezuela (1-0), en la noche del sábado, les dio a los aficionados peruanos un motivo para sonreír, pero estuvo lejos de despejar las enormes dudas que hay en torno a una selección que logró despegarse de último lugar, pero para la que aún sigue cuesta arriba el camino hacia el Mundial de Sudáfrica 2010.
"La selección espantó los fantasmas del Monumental (de Lima, donde no había podido ganar), pero no agradó del todo", comentó ayer el diario limeño "El Comercio", para el que no hay que olvidar que el triunfo se consiguió frente a "la peor selección venezolana de los últimos tiempos". "Ante un rival de peso como Argentina, el once deberá mejorar muchísimo tanto defensiva como ofensivamente", enfatiza "El Comercio" respecto al rival del miércoles, un equipo muy superior al venezolano.
Mientras llega ese partido contra Argentina, hay dudas que esperan aclararse. El volante Nolberto Solano dijo ayer que aún no descarta jugar contra el equipo de Alfio Basile, pese a la lesión que lo obligó a salir prematuramente del campo ante Venezuela. "Un rodillazo en el muslo izquierdo me produjo un hematoma. No es un desgarro y por eso espero recuperarme. Si no estoy al cien por ciento no jugaré. Si siento algún dolor prefiero que otro compañero me reemplace", dijo Solano en la radio Ovación.
El cuerpo médico también trabajó ayer en el muslo del volante central Paolo de la Haza, quien con un golpe casi idéntico al de Solano es la otra duda del técnico José Guillermo "Chemo" del Solar. Henry Quinteros y Juan Carlos La Rosa emergen como los eventuales reemplazantes.