Federico Carabetta aparecía como uno de los candidatos a pelear adelante en el segundo certamen argentino del TR Júnior. Sorprendió con su adaptación el año anterior, cuando salió a pista esta categoría, "telonera" del TRV6. La realidad, demostró otra cosa y recién en las últimas pruebas volvió a recuperar protagonismo, por lo que la presentación en el autódromo roquense aparece como la oportunidad esperada para buscar la primera victoria.

"Fede" empezó el certamen con "chapa" de candidato, pero le costó más de la cuenta meterse en el grupo de los mejores, si bien cuenta con el respaldo del Patagonia Racing.

Carabetta debutó el año anterior con un segundo puesto que bien pudo ser triunfo, porque lideró en Olavarría hasta la vuelta final. Después, tuvo actuaciones muy interesantes.

Por eso, esperaba este certamen con expectativas, en la previa como uno de los candidatos a pelear por cosas importantes, incluso porque el auto le armó un auto nuevo.

La realidad fue otra cosa. El cipoleño le costó un montón tener protagonismo, algo que recién logró en las últimas pruebas. En la previa a la presentación en el autódromo roquense, regala confianza.

¿El motivo? Sabe que su auto pegó un salto de calidad y en el circuito roquense siempre anduvo bien. El año anterior terminó sexto, después de una interesante remontada y ganó en la Monomarca Gol.

¿Qué comienzo difícil?

- Nos costó. El equipo se agrandó y para bien, pero se terminaron de construir los autos casi sobre la hora. Y como había que responderle a los pilotos que se sumaron al Patagonia Racing, mi Alfa 156 fue el último en salir a pista. No estoy criticando a nadie, pero fue una realidad. Y la entiendo, porque no se le podía fallar a los que pagan un alquiler.

¿El auto nuevo no respondió como los otros?

- Al menos, el que yo manejo nunca tuvo el rendimiento que el que uso hasta la prueba anterior (Luis) Gautier. Si quedaba libre, tenía ganas de manejarlo, pero ahora lo alquilaron.

¿Extrañás a (Javier) Moreiro en la pista?

- Sí, sin dudas. Antes, Javier salía a la pista y yo iba atrás, copiando todo lo que hacía. Me facilitó la adaptación a la categoría, a manejar autos de esta potencia. Mi única experiencia era en la Monomarca Gol y lo que hice el año anterior se lo debo en parte a Moreiro.

¿Ahora cambió todo?

- Tal cual. Por la cantidad de autos que hay en el equipo, se tuvo que dedicar a su función de director deportivo. No podía estar en todo. Igual, me ayuda un montón, pero lo extraño.

¿Estás confiado?

- Me motiva estar de local, me encanta manejar en el autódromo de Roca. Siempre anduve bien y espero que esta vez no sea la excepción. Veo trabajar a los chicos del equipo, la dedicación que le ponen al armado de cada auto, que se merecen una alegría.

¿No das ventaja con subirte sólo cuando hay una prueba?

- Sí. Lo que pasa es que el TR Júnior no tiene ni siquiera pruebas comunitarias, algo que habría que pensar para el futuro. Hay muchos pilotos que alternan en otras categorías. Yo ni siquiera me subo a un kart.

¿Cómo se soluciona?

- Vamos a tratar de sumar-nos a otra categoría. El equipo tiene proyectos importantes, pero por ahora son sólo conversaciones. ¿Qué me gusta? El TC Pista, pero una cuestión de deseo. Tengo que estar más en actividad, porque el TR Júnior está muy parejo.