Estados Unidos y España jugaron uno de los mejores partidos de la historia, según coincidieron todos sus protagonistas.
El Dream Team tuvo que rendir al máximo de sus posibilidades para ganar 118-107, en la final olímpica con más puntos de la historia.
"Jugamos con gran carácter en uno de los más grandes partidos de baloncesto internacional", aseguró el técnico estadounidense, Mike Krzyzewski.
"Han tenido que dar el 200 por ciento para ganarnos", dijo el español José Manuel Calderón, que no pudo disputar el encuentro al estar lesionado y tuvo que seguirlo desde el banquillo., pero fue la frase ideal para confirmar que España masticó bronca.
¿El motivo? Se pusieron a dos puntos (91-89) en el arranque del último cuarto. Después, se despertó Wade, acompañaron Bryant, Anthony, Paul y compañía, y se acabó la historia.