La reedición de la final se disputó en el mediodía de Pekín en el majestuoso estadio Nido de Pájaro, tuvo su primera versión hace tres años atrás en la final del Mundial Sub 20 de Holanda. Nigeria estaba otra vez en el camino albiceleste, esta vez para tratar de arrebatarle el pentacampeonato juvenil. En la final de Pekín, cinco de los actuales titulares de la albiceleste y siete de la escuadra nigeriana disputaron aquel partido decisivo en Utrecht. Aquel como el de hoy, fue un partido de alto voltaje y lleno de tensión. Pero Lionel Messi lo definió con dos goles de penal y terminó con el Botín de Oro. La ‘Pulga’, como en el mediodía chino, compartió ataque con su amigo Sergio Agüero. El gol del empate transitorio lo hizo el delantero Chinedu Ogbuke, quien en Beijing llevaba marcados dos y fue clave en la victoria por 4-1 ante Bélgica en semifinales. Messi demostró ser el mejor jugador del torneo holandés. Su temple en los dos penales acabó por encumbrarlo como rey de aquel Mundial Sub 20 (el quinto que consiguió la albiceleste en la categoría), aunque quizá no había ya ninguna duda de que lo fuera antes de este encuentro.