Si suena el himno y la cámara hace un paneo para mostrar a 10, 12 o 16 camisetas argentinas, ponele una ficha. O coronalo, porque es muy probable que tenga una alegría preparada.
Los deportes en conjunto se transformaron en el fuerte criollo, no sólo en los Juegos Olímpicos, sino también en Mundiales y competencias de menor importancia, pero incluidas en calendarios oficiales.
Hace tiempo que el fútbol criollo es una potencia, pero en la última década, aparecieron dos escoltas de lujo, con Las Leonas y la “Generación dorada”.
Lo de las chicas del hockey es, sin dudas, lo más meritorio. Sin el marketing del fútbol y el básquet, un grupo de talentosas jugadoras le dio paso a un ciclo histórico. Tres medallas olímpicas, un Mundial y un dominio abrumador en competencias continentales, conforman el combo de un deporte que ya está en la historia grande del deporte argentino.
Luciana Aymar puso su talento y “Magui” Aicega la garra, pero lo que funcionó fue el grupo, el trabajo sin pausas y el convencimiento de que “se puede”.
Algo muy similar ocurrió con el básquet. Hay un líder indiscutido en Manu Ginóbili, pero las estrellas se multiplicaron, el mundo NBA, inalcanzable hace una década, se mezcló con Argentina y ahí está el resultado: un equipazo que se bañó de oro y, lo mejor, se mantuvo entre los top.
Para que esto ocurra fue determinante la confirmación de una Liga muy sólida, que atravesó momentos muy duros, pero es reconocida en todo el mundo.
Lo del fútbol es un capítulo aparte. Argentina es candidato aunque esté en juego una “Copa de Leche” y sólo había que tomarse en serio la participación olímpica. No se le dio importancia durante años, hasta que la historia cambió a mediados de los 90.
Todos querían estar, la AFA se enganchó y lo vio como una buena salida, ante de los “fracasos” Mundiales. Se perdió una final increíble ante Nigeria en 1996, el chileno Reynaldo Navia dejó afuera al equipo de Sydney 2000 y la revancha llegó. Por partida doble.
Hace 4 años, con un Carlitos Tevez iluminado, Argentina fue de oro y Marcelo Bielsa encontró una salida decorosa. Y hace algunas horas, con un campeón del ‘86 como DT, Sergio Batista; y un genio llamado Lionel Messi de “valor agregado”, hubo replay.
Como en todos los casos, se necesitó rodear al talento de la mejor manera y armar un grupo compacto. Así se llega a un equipo. Y si ese equipo tiene una camiseta celeste y blanca, clavado que va a dar pelea.
Ellos se extrañaron...
Antes de la aparición de Las Leonas, de la resurrección del fútbol y de la “Generación dorada” del básquet, hubo un equipo que estuvo al tope, a nivel olímpico: el de voley.
Los que pensaron que el tercer puesto del Mundial 1982 fue por una cuestión de “localía”, le erraron. El sexteto liderado por Daniel Castellani, Hugo Conte y Jon Uriarte se colgó la medalla de bronce en Seúl 1988. Este equipo hizo un torneo inolvidable y, a nivel grupal, marcó una época. Ellos y Gabriela Sabatini (plata) fueron los únicos que se anotaron en el medallero.
Pero la historia del voley tuvo otro capítulo imborrable: en Sydney 2000, Argentina eliminó a Brasil (3-1) en cuartos de final y aunque después se quedó sin podio, fue un triunfo que se festejó a full. Conte y Javier Weber fueron el sobrevivientes en la cancha, Castellani dirigió desde afuera y Marcos Milinkovic se transformó en figura.
En Atenas 2004, el sexteto albiceleste hizo un buen papel, pero se cruzó con un gigante (Italia) en cuartos.
Y los bajones continuaron en la previa de Pekín, porque ni siquiera se clasificó. Perdió un increíble mano a mano con Venezuela, de local, y después fue por una misión imposible al último Preolímpico.
Los dirigentes hicieron la más fácil y sacaron del cargo de DT a Uriarte. Se impone un cambio profundo para volver a los primeros planos.
...y ellos esperan novedades
Los Pumas conforman el otro “gran equipo” de Argentina y como todo el mundo del rugby, esperan que el deporte sea incluido en los Juegos Olímpicos. Mucho se habló en Pekín sobre esta posibilidad y Agustín Pichot, que viajó a tierras chinas como invitado, se mostró muy confiado. “Me comentaron que las conversaciones están muy avanzadas para ingresar en Londres 2012. El rugby va a ser olímpico, estoy seguro”, dijo “Ficha”.
De todas maneras, habrá que esperar un tiempo para que haya una definición. “En octubre del 2009, en Copenhague, se decidirá si el rugby puede ser olímpico”, afirmó Bernard Lapasset, presidente de la IRB. La determinación se tomará al mismo tiempo que se conozca la sede para el 2016.