Si lo de Michael Phelps y el jamaiquino Usain Bolt es épico (ver pág. 16), la campaña olímpica de Rafael Nadal es digna de las mejoras postales que entregará Pekín 2008 en casi tres semanas de competencia. El mallorquín pulverizó en tres sets (6-3, 7-6(2) y 6-3) las esperanzas de Fernando González y conquistó la primera medalla de oro de la historia para el tenis español. ¿Algo más? Sí, a partir de hoy es oficialmente el nuevo número 1 del mundo.
La proeza de Nadal significó la undécima presea del deporte blanco de ese país europeo, mientras que "Feña" sumó la cuarta medalla para Chile (se añade a dos de oro y otra de bronce), y la tercera en materia personal (en Atenas, bronce en singles y oro en dobles).
"Ganar aquí es más especial. Para un tenista profesional, quizás los Grand Slams sean un poco más importantes. Pero, para un deportista, no hay nada como los Juegos Olímpicos que, además, sólo se disputan cada cuatro años. Acá gano por muchos, no sólo por mí", dijo Nadal, en una demostración de que es un atleta en todo sentido.
Lo cierto es que las ilusiones trasandinas en el duelo iberoamericano comenzaron a apagarse temprano, porque el es
pañol en apenas 11 minutos de juego ya estaba 3-0. Después, cada uno mantuvo su saque y el primer parcial acabó en 6-3 a favor de "Rafa".
Esta tónica se mantuvo durante casi toda el segundo set, en el que ambos tenistas, dueños de un potente servicio, se respetaron y se estudiaron.
Nadal tuvo que levantar dos bolas de set y puso el 6-6 con un passing paralelo de jerarquía, y en el tie-break estuvo infalible.
El encuentro era de buen nivel, con Nadal mostrando ese plus de los grandes maestros, de los que hacen la diferencia. En el tercer set, Rafa logró el quiebre en el cuarto game y se puso 3-1, para finalizar 6-3 con su saque en 2 horas y 22 minutos de juego. Un año inolvidable para el español, que desde hoy será oficialmente el mejor de todos.
El mallorquín escribió otra página histórica del tenis español al conseguir la primera medalla dorada.
Triplete histórico
El singles femenino de Pekín 2008 se convirtió en un triplete histórico de Rusia, ya que Elena Dementieva ganó el oro al derrotar a su compatriota Dinara Safina, por 3-6, 7-5 y 6-3, mientras que Vera Zvonareva se quedó con el bronce al derrotar a la local Li Na, por 6-0 y 7-5.
Las hermanas Williams repitieron lo de Sydney 2000 y fueron las campeones olímpicas en dobles, al derrotar a las españolas Anabel Medina y Virginia Ruano, por 6-2 y 6-0.