Haber caído sobre la hora ante Barcelona por la copa “Joan Gamper” el sábado, dejó masticando bronca al plantel de Boca, que ayer llegó al país desde Cataluña.
De todas maneras, para Martín Palermo la actuación del “xeneize” fue más que decorosa. “Ante un rival como Barcelona, lo que ha hecho todo el equipo, tanto en el primer tiempo como en el segundo, es digno de mirarlo, de disfrutarlo. Boca es un grande”, aseveró el goleador.
“Estaremos todos apoyándonos -añadió- para que pase esta bronca pero sabiendo que todos hicimos un gran esfuerzo, que dentro de todo fue un partido lindo para disfrutarlo, para vivirlo. Creo que todos los que lo hayan visto en Buenos Aires deben estar orgullosos de lo que hizo Boca”.
Pero el “xeneize” no perdió sólo la copa ante el “Barça”. Cuando la delegación regresó al hotel Princesa Sofía de la capital catalana tras el partido, se encontró con que a varios de ellos le habían sustraído efectos personales de sus habitaciones.
Cuatro jugadores sufrieron el robo de algunas pertenencias y tarjetas de crédito, en tanto, que a dos dirigentes le forzaron las cajas de seguridad que posteriormente fueron vaciadas. La policía local se presentó en el hotel ante el requerimiento de la delegación xeneize, que posteriormente realizó la denuncia por el hecho.
Boca regresó ayer al país, con la excepción de los cuatro futbolistas extranjeros, que se sumarán a los seleccionados de sus respectivos países para jugar distintos partidos amistosos el próximo miércoles.
Julio Cáceres y Claudio Morel Rodríguez viajaron a Ginebra, Suiza, donde el seleccionado paraguayo enfrentará a Arabia Saudita. Por su parte, Álvaro González tendrá que sumarse al seleccionado uruguayo que jugará en Sapporo frente al local, Japón.
Por último, Fabián Vargas partió hacia Estados Unidos, donde el seleccionado de su país enfrentará al de Ecuador en New Jersey.