River debutó en el Monumental, su casa, el estadio donde se hizo fuerte hasta ser campeón del Clausura pasado. Allí ganó ocho partidos antes de dar la vuelta olímpica. Allí ganó ayer, a Rosario Central (2-0). Lejos, en Mendoza, Ariel Ortega, el último gran ídolo “millonario”, se vestía de héroe azul y marcaba el tercer gol de Independiente Rivadavia, el del empate final ante Defensa y Justicia.
Ayer, el equipo de Diego Simeone lo extrañó al Burrito. Sin ideas ni brillo tuvo que esperar hasta el minuto 37 del segundo tiempo para encontrar el gol que le dio el triunfo parcial, un gol que nació de un cabezazo de Eduardo Tuzzio y concluyó tras un error del arquero de Rosario Central, Jorge Broun.
El partido tuvo buen ritmo desde el comienzo, ya que Central trató de jugarle de igual a igual a River y el trámite se hizo veloz en la mitad de la cancha. Pero a los dos les faltó precisión en los metros finales y por eso el partido, por momentos, se jugó de área a área.
El local no tardó en tomar el control del juego en el mediocampo y a través de la sociedad que formaron Paulo Ferrari y Diego Barrado por derecha comenzó a inclinar la cancha hacia el arco de Broun. Central se fue replegando y apostando a contras que nunca llegaron.
Los volantes de contención de Central se vieron superados por los mediocampistas locales a lo largo de esos 45 minutos. Y por eso al conjunto de Pablo Vitamina Sánchez le costó demasiado recuperar el balón y fue retrocediendo cada vez más.
Pocas ideas
Sin un conductor que le ponga pausa a su juego y sin profundidad en ataque, River, que mereció ganar el primer tiempo, debió resignarse a ver que el parcial quedaba en blanco. Entonces los hinchas se acordaron de Ortega y lo ovacionaron.
Las características no cambiaron en la parte complementaria. River siguió manejando el balón, pero sin claridad y la visita mantuvo un planteo cauteloso. Se paró bien atrás e intentó meter alguna réplica letal que nunca llegó.
River insistió y tuvo una chance clara cuando Salcedo, de cabeza, dejó libre al uruguayo Robert flores y éste, entrando por derecha, sacó un derechazo que rechazó Broun al córner. No hubo mucho más.
Hasta que a los 37 un córner desde la derecha encontró a Tuzzio muy libre. El zaguero se elevó bien y cabeceó mejor, pero su envío fue rechazado con lo justo por Broun, pegó en el travesaño. Sin embargo, el arquero visitante tuvo la mala fortuna de caer sobre la pelota que introdujo dentro del arco.
A partir de entonces Central intentó atacar, pero no supo cómo hacerlo. Y River encontró los espacios. Por eso aumentó sobre la hora con un bombazo de Andrés Ríos desde fuera del área que le permitió al campeón ganar 2-0. En un rato River definió el partido, a pesar de no jugar bien en el segundo tiempo. Central pudo haber sumado en el Monumental, pero nunca se convenció de que podía.
Insistencia y adaptación
No brilló River, pero ganó. Le costó, pero ganó. Tanto que recién en el minuto 37 de la segunda parte encontró el primer gol, el de Eduardo Tuzzio en complicidad con Jorge Broun, arquero “canaya”. Por eso, el entrenador Diego Simeone reconoció tras el juego del Monumental que “la victoria ante Rosario Central llegó en el momento más esperado”.
“Jugamos todo el partido en campo rival ante un equipo cerrado, y el juego se nos hizo muy complicado”, afirmó el entrenador.
Tras expresar su satisfacción por el recibimiento que la hinchada le brindó al equipo, el Cholo destacó la tarea de los delanteros Santiago Salcedo y Gustavo Bou. “Los puntas hicieron un gran trabajo de desdoblamiento”, señaló el director técnico.
En otro tramo de la conferencia, el DT señaló: “El equipo logró estar corto en todo momento. Nos faltó concretar las situaciones que generamos. Lo que más valoro es la insistencia, pero también rescato la adaptación, por ejemplo, hoy (Cristian) Villagra jugó de stopper”.
Finalmente, Simeone elogió la actuación de Leonardo Ponzio, que en este certamen está jugando de zaguero central. “Ponzio tiene grandes cualidades, te llena el ojo”, dijo Simeone.
La lesión de Radamel
· ¿Y Radamel Falcao? El delantero colombiano quedó marginado ayer de la formación titular con la que River enfrentó a Rosario Central, debido a que padece una contractura en el bíceps femoral derecho. Falcao fue sustituido por el mediocampista juvenil Gustavo Bou.
Por la mañana, Radamel Falcao se resintió de su lesión y por la tarde debió conformarse con ver el partido desde afuera. Por eso Diego Simeone resolvió modificar el ataque “millonario” con Mauro Rosales, más el debut de Santiago Salcedo y el primer partido como titular de Gustavo Bou.
·Homenaje a Amadeo. El mejor arquero sudamericano del siglo XX, Amadeo Carrizo, fue homenajeado una vez más como gloria de River, que impuso su nombre en el sector bajo de la tribuna General Belgrano del estadio Monumental, en la previa al partido frente a Rosario Central. Carrizo es considerado el mejor arquero sudamericano del siglo XX por la Federación Internacional de Fútbol, Historia y Estadísticas.