En motocross fue un buen piloto. Cuando decidió pasar al automovilismo de pista enseguida mostró su talento. Recién después de su paso por el TC desembarcó en el rally y para quedarse.
Dueño de un futuro brillante, porque es uno de los pilotos que aceleran todo. El barilochense Nicolás Madero espera la Vuelta de la Manzana con la ilusión de concretar ese triunfo que se viene escapando. Por gomas rotas o errores, la cuestión es que hasta ahora le "faltó una para el peso".
Mucho más maduro, con la experiencia de casi cinco años en la categoría y peleando con los mejores, Madero sabe mejor que nadie que a la hora de buscar candidatos, después de Federico Villagra y Marcos Ligato, es uno de los elegidos.
La previa a la "Manzana" la vivió en su Bariloche, donde alterna el trabajo en la base del cerro con su otra pasión, que es el esquí.
Mucho más abierto al diálogo, mostrando una faceta casi desconocida para alguien que prefiere acelerar antes que hablar, aseguró que "no veo la hora de empezar la prueba, es una de las pruebas más importantes del certamen, con historia, esa que ayudaron a escribir pilotos ilustres.
¿Te ves ganador de la "Manzana"?
- Estamos listos. Tenemos un gran auto, con buena velocidad, si no cometo errores puedo estar peleando arriba.
¿Qué pasó hasta ahora, porque ganaste unos cuantos tramos en las diferentes pruebas?
- Sí. Pero, todavía falta. En algunos la mala suerte. En otras errores, siempre por querer andar más rápido de lo que se debe. Cuando abroche todo llegará el triunfo, espero que sea en la "Manzana".
¿Estás presionado para ganar?
- No, para nada. No me presiono yo, no me apura ni el equipo ni la gente que me apoya. Siempre salgo a ganar, pero porque desde que comencé en el motocross fui igual. No me gusta especular, voy al frente.
¿Las gomas te tienen a maltraer?
- Me dieron más de un dolor de cabeza. Te acordás en Bariloche... El rally argentino en el Grupo N-4 tiene un nivel bárbaro, no estoy descubriendo nada. Me refiero a que con semejante paridad que hay rompés una goma y fuiste. Pasás de segundo o tercero a decimoquinto, como me pasó en más de una oportunidad.
¿Y?
- Hay más. También tengo lo mío. Agarro un lomo un poco más rápido de lo normal y rompo el radiador del Mitsubishi. Espero que la suerte esté de mi lado en la "Manzana", porque de mi parte voy a poner lo mejor.
¿Por qué estás entre los "top" del rally argentino?
- Creo que la experiencia tiene que ver un montón. Aprendí mucho en estos años.
¿Tu navegante ayudó mu-cho en tu crecimiento como piloto?
- Sí. Hace cuatro años que estamos juntos con Guillermo (por el doctor Piazzano, es de Jorge Bescham). Creo que crecimos mucho, que formamos una buena sociedad arriba del auto.
¿Te reta mucho?
- Lo suficiente cuando no respeto sin indicaciones... Es un gran tipo. Me siento muy cómodo y me da tranquilidad tenerlo en la butaca derecha.
¿Cómo es la convivencia en el Tango Rally Team entre pilotos de tanto nivel?
- Nos llevamos bárbaro, hay buena onda entre todos. Con Marcos (por Ligato, uno de los dueños del TRT) somos como hermanos. Nos conocemos de la época del motocross. Y con Alejandro (por Cancio) tenemos una gran relación, si bien los dos tenemos el mismo objetivo que es llegar lo más lejos posible en el rally. Creo que formamos un gran equipo.