Los cambios estuvieron bien, pero los partidos los ganan los jugadores. Esa es la idea de Carlos Ischia, o dicho con sus propias palabras: "Uno siempre intenta cuando hace un cambio que pasen cosas como las que pasaron esta vez, pero el mérito total es siempre de los jugadores. A Ricardo (Noir) le quedo bien la pelota y definió bien a poco de haber ingresado. Y Leandro (Gracián) hizo un muy lindo gol. Los dos fueron determinantes", consideró el entrenador de Boca, sobre la actuación de los dos jugadores que ingresaron para el segundo tiempo.

"Todos vimos que el primer tiempo no fue bueno. Encontramos un rival muy ordenado que nos cerró los caminos y nos costó llegar a tal punto que casi no creamos situaciones de riesgo". "No podíamos regalar nada jugando de locales. Y por suerte pudimos hacer un muy buen segundo tiempo y llevarnos los tres puntos. Por distintas causas no tuvimos a Riquelme, Palacio y Monzón, tres jugadores muy importantes, pero tenemos gente en la cual uno confía. Y una vez más respondió", concluyó.

Por su parte, el mediocampista Jesús Dátolo dijo que "nos costó jugar bien en el primer tiempo, porque por ahí estábamos un poco ansiosos, pero luego corregimos en el segundo y se produjo la goleada". También reconoció que le dio "una gran satisfacción" el hecho de que la hinchada de Boca lo haya aplaudido".