Antonio Margarito demostró por qué todos los rivales en la división de los wélters le tenían tanto respeto.

En el MGM Grand Hotel-Casino de Las Vegas, Nevada, en una velada que fue denominada "La Batalla", el duro pegador mexicano noqueó al puertorriqueño Miguel Cotto en el undécimo asalto, para quitarle de esta manera su marcha invicta y despojarlo del título wélter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) con una nueva y asombrosa andanada de puñetazos.

Margarito derribó al boricua dos veces en el undécimo round, para ganar su tercer cinturón de monarca mundial. "Le dije a la gente de mi esquina que quería cansarlo y luego noquearlo'', dijo Margarito. "El

nunca me hizo daño, pero ese era el plan de la pelea, salir fuerte y desgastarlo antes de noquearlo '', aseveró.

Cotto (32-1), el respetado campeón que realizaba la quinta defensa de su título, ganó los primeros asaltos con una buena defensa y un buen contragolpe. Margarito recibió por momentos un duro castigo, pero mantuvo el mismo ataque insistente que finalmente le redituó en los asaltos intermedios.

Margarito, abrió el camino de la victoria en el décimo asalto, cuando derribó a Cotto con dos manos certeras al cuerpo y la sien. El boricua se pudo reincorporar y siguió en pelea.

En el undécimo, Cotto salió decidido a revertir el mal momento con valentía, pero la jerarquía y determinación de Margarito, bastó para volver a derribar al puertorriqueño, que abatido recibió otro conteo de protección.

Cotto se levantó pero el mexicano no desperdició esa situación favorable y lo derribó nuevamente. Cuando el referí Bayless estaba a punto de comenzar el segundo conteo, desde el rincón del boricua voló la toalla determinando el juez el nocaut técnico.