Está a poco más de 10 días para el viaje a China -la partida se prevé para el 26 de este mes-, pero no ve la hora de estar allá. "Sueño con ese momento", dijo Lorena Briceño, la judoca neuquina que integra el equipo nacional de la disciplina y que peleará en 78 kilogramos.
"Me costó mucho conseguir esta plaza, porque sufrí lesiones y algunos disgustos, pero siempre estuve convencida que podía llegar y mi cabeza estaba sólo en eso. Por eso sé que voy a disfrutar mucho esta primera experiencia olímpica", confesó la neuquina que vive y entrena en el barrio San Lorenzo, de la capital.
Junto al seleccionado argentino viene de una gira por Europa, donde compitió y trabajó al lado de las mejores de la especialidad, la mayoría deportistas que también estarán en Beijing.
Sobre esta última experiencia, comentó que "estuvimos una semana en España y otra en Alemania, donde hicimos un entrenamiento muy fuerte y pude medirme con rivales que tendré en los Juegos".
Hacía como ocho años que Briceño no competía en tierras europeas, porque sus salidas fuera del país eran dentro del continente americano. "Fuimos a conocer un poco más del nivel en el que están ellas y, lamentablemente, se nota bastante que nos falta ritmo de competencia", expresó Lorena, pero dejó abierta una esperanza: "afortunadamente no estoy tan mal".
La actividad incluyó un campo de entrenamiento en la ciudad española de Castelldefels; y prácticas y participación en el Abierto de Alemania, desarrollado en Braunschweig, fecha puntuable por el circuito europeo.
La prueba que afrontará Briceño en los olímpicos será muy exigente, porque están las mejores exponentes de cada continente y, a pesar de todo, ella "espera lograr una medalla". De hecho la neuquina consiguió la clasificación por ser una de las mejores tres a nivel panamericano, en su categoría.
Briceño alcanzó sus mejores colocaciones en los Juegos Panamericanos de Winnipeg de 1999 y de Río de Janeiro, del pasado año, cuando logró las medallas de bronce.
El equipo nacional se completa con Miguel Albarracín (62 kilogramos), Mariano Bertolotti (73), Emmanuel Lucenti (81), Diego Rosatti (90), Eduardo Costa (100), Paula Pareto (48) y Daniela Krukower (63).
Con Briceño y Carriqueo el deporte neuquino vuelve a un Juego Olímpico después de 12 años y, además, suma otros deportes a la cita máxima, porque los anteriores representantes habían sido del Canoaje: Juan de la Cruz Labrín, en Barcelona '92 y Sergio Mangín, en Atlanta '96. (AN)