Necesitaba un cambio profundo que exorcizara sus fantasmas. España entendió que a su tradicional 'Furia' de marca y entrega, debería agregarle algo más para terminar con el maleficio de las grandes citas y poder ganar así su primer gran título en 44 años.
El nuevo campeón de Europa desplegó el mejor fútbol de la Eurocopa, con su especialidad del toque corto y goles a granel, mérito exclusivo de Luis Aragonés. El 'viejo sabio' supo mixturar en una nueva generación de jugadores, la habitual entrega con un juego más dinámico y colectivo.
Luego de romper con el hechizo maldito de los cuartos de final, eliminando a Italia por penales, España se deshizo con facilidad de Rusia (3-0) en semis, para encontrarse con la siempre vigente Alemania que esperaba ganar su cuarto título europeo. Pero fue España el terminó conquistando el segundo de su historia, luego de décadas frustraciones.
No era secreto que la zaga alemana era su punto débil y España desnudó esa falencia en varios pasajes del encuentro. El 1-0 fue engañoso; España hizo méritos de sobra para que el marcador fuera más amplio. Para anotar el único gol, el de la victoria, a los 33' Fernando Torres sólo tuvo que ganarle la carrera a Philipp Lahm y anticipar la salida de Jens Lehmann con un derechazo al segundo palo. Poco antes, también había superado en el salto a Per Mertesacker, el jugador más alto de Alemania, con un cabezazo que pegó en el poste.
Alemania logró ejercer un breve dominio inicial, pero nunca exigió a Iker Casillas. Creó algunas ocasiones de peligro al arrancar el segundo tiempo, pero España supo mantener la cabeza fría y no tardó en recobrar la iniciativa del partido. Michael Ballack estuvo en duda hasta último momento por una dolencia en el gemelo derecho, algo que le impidió participar de los entrenamientos de los dos días previos. El capitán jugó el partido entero, pero no fue suficiente.
Con 31 años, a Ballack se le empieza a agotar el tiempo para levantar un título de envergadura, ya sea con la selección o a nivel de clubes. Ballack se perdió la final del mundial de 2002 debido a una suspensión. También le ha tocado estar en el bando derrotado en dos finales de la Liga de Campeones, la primera vez con Bayer Leverkusen y esta temporada con Chelsea.
España afrontaba la nueva Eurocopa con más humildad que otros años, como escarmentada de tantos fracasos. Y lo hizo con una nueva camada de jugadores como Iker Casillas, Sergio Ramos, Andrés Iniesta, Cesc Fábregas, Fernando Torres o David Villa. Todos forjadores de una victoria con la que el fútbol español se quita de encima el viejo estigma de "perdedor".
Aragonés dijo durante el torneo que nunca había tenido un equipo tan unido y con tan buen ambiente. La 'Furia Roja' le anexó buen juego a su fútbol y tuvo su merecido premio.