Gimnasia de Jujuy aseguró ayer su permanencia en la Primera División porque controló a un impotente Unión y lo venció 1-0 en el colmado Estadio 23 de Agosto. Juan Arraya, a poco de ingresado, logró el gol decisivo a los 24 minutos del segundo tiempo. El equipo de Omar Labruna conservó así la categoría porque en el juego de ida igualó 1-1 en Santa Fe.
Arraya consiguió su tanto de cabeza, al resolver una acción combinada entre César Carranza y Fabio Pieters.
La revancha tuvo un nivel pobrísimo y dos expulsados por agredirse a once minutos del desenlace, el local Marcelo Quinteros y el vistante Marcelo Mosset.
El primer tiempo fue uno de los peores que se vio en los últimos tiempos en Jujuy. Hubo nervios al por mayor, tanto en el campo de juego como en las gradas.
Ya en la segunda parte, Gimnasia, en la medida que pasaron los minutos, se sintió cada vez más seguro y a partir de la entrada de Pieters mejoró en la distribución de la pelota. El gol de Arraya concluyó por cerrar el juego y la Promoción, ya que en Unión comprendieron que la hazaña propia iba a quedar para otra ocasión.
En definitiva, Unión llegó a ponese al borde del ascenso, por eso sus hinchas reconocieron el esfuerzo. Sin sobrarle demasiado, Gimnasia supo adaptarse a este repechaje y con orden y el aporte de algunas individualidades clave como Carranza consiguió quedarse en Primera.