MAGNY COURS (DPA).- Ferrari volvió ayer a dar muestra de su poderío al lograr con Felipe Massa y Kimi Raikkonen su tercer doblete en el actual Mundial de Fórmula 1.

La "tierra de nadie" en que se ubica el circuito de Magny Cours fue el escenario en el que el brasileño Massa se llevó el Gran Premio de Francia, para convertirse por primera vez en su campaña en líder del Mundial. "Un sueño", según dijo más tarde.

Encima, la escudería de Maranello sumó mucha preocupación a sus grandes rivales, los equipos McLaren-Mercedes Benz y BMW-Sauber, con los que está luchando los títulos de pilotos y de constructores.

"Es un buen regalo", comentó Massa ni bien bajó del podio, donde le dio rienda suelta a un extendido festejo.

Massa se convirtió en el primer brasileño en liderar el Mundial desde que el fallecido Ayrton Senna lo hiciera a principios de los años '90.

"El segundo puesto hubiera estado bien, pero el primero es mejor. Fue fantástico, no lo esperaba", admitió.

La fortuna se alió a Massa, quien ganó la octava prueba de su campaña en parte por un problema en el escape de su compañero Raikkonen, cuando el finlandés lideraba la prueba.

"Es decepcionante no haber ganado, pero sumar ocho puntos está bien", analizó Raikkonen.

El italiano Jarno Trulli completó el podio, seguido del finlandés Heikki Kovalainen, quien salvó el honor de las "Flechas de Plata" con su cuarto lugar en el circuito francés.

El español Fernando Alonso quedó octavo con su Renault después de largar tercero, mientras que su compañero de equipo, el brasileño Nelson Piquet J., fue séptimo.

Alonso, quien tenía expectativas de conseguir un lugar en el podio después de su tercer puesto en la clasificación, comentó que "lo que hay que tener es ritmo en la prueba y andar rápido. Si vas un segundo más lento que tus rivales es demasiada ventaja".

El polaco Robert Kubica, ganador hace dos semanas en Canadá, fue quinto y perdió la primacía en el Mundial.

El inglés Lewis Hamilton fue décimo y quedó por segunda prueba consecutiva afuera de las posiciones que otorgan puntos en el certamen.

Hamilton fue el gran perdedor en Francia. Largó retrasado diez posiciones tras su sanción por embestir a Raikkonen en Montreal.

Ayer, después de una maniobra de adelantamiento al alemán de Toro Rosso Sebastian Vettel, los comisarios de la prueba le impusieron una penalización por haberse saltado una chicana en las primeras vueltas.

El británico debió ingresar diez segundos a boxes. La prueba se terminó en los hechos para el británico, quien luchó hasta llegar al noveno puesto, aunque fue incapaz de superar a Piquet.

Muy diferente fue el día de su compañero de equipo Kovalainen, quien fue sancionado el pasado sábado con la perdida de cinco posiciones en la largada, pero que ayer ofreció algo de consuelo a su equipo.

La alegría, de todos modos, estaba en el box rojo. Massa superó por algo más de 17 segundos a Raikkonen, un día después de haber asegurado la "pole" número 200 en la historia de la escudería.

Debía ser el día de Raikkonen, pero fue el de Massa. El finlandés parecía imparable cuando su tubo de escape se soltó. Promediando la prueba el campeón mundial iba cada vez más lento, hasta que el brasileño lo superó en la vuelta 39.

Massa tenía el camino libre rumbo al triunfo, y lo único que le quedaba a Rai-kkonen era llevar su auto a la meta.