Desazón pero también aplausos hubo en los hinchas de Olimpo, tras la caída por 2-1 ante Estudiantes, que produjo el descenso al Nacional B, después de un año en la primera división. Cánticos en alusión a la vuelta a la "A" y los aplausos acompañaron las lágrimas de hombres y mujeres que no se quisieron perder un lugar en el aliento final al equipo de la ciudad.
Pero desde entrada se la vio difícil el conjunto local, porque a los 48 segundos de juego, un tiro desde el arco de Damián Albil picó entre Páez y Villavicencio y en el vértice del área grande Lugüercio sin mirar el arco le pegó el derechazo que se clavó junto al segundo palo de la valla de Ramírez. Si hasta Luguercio mostró cara de sorprendido antes de los festejos con su compañero.
Olimpo intentó una reacción pero fueron muchos los nervios y los ataques fueron a los empujones. Una la tuvo Ulloa a los 18, solo tras un pase de Barrado, pero no pudo dominar la pelota y salvó Angeleri. A los 30 llegó el segundo golpe para Olimpo cuando el delantero roquense protestó una jugada y el árbitro Sergio Pezzotta le sacó primero la amarilla y luego la roja.
Mauro Olivi fue el hombre que le dio llegada a Olimpo en el primer tiempo, y protagonista de dos acciones en los que los jugadores locales reclamaron sendos penales al referí. Estudiantes tuvo una chance a los 39 con un cabezazo de Maggiolo que Ramírez sacó por encima del travesaño.
En el segundo tiempo parecía que Olimpo revivía con un gol a los 6 minutos de Páez, que remató franco al gol tras una peinada de Tavio luego de un lateral. Pero sin demasiado juego, Estudiantes volvió a desangrar a Olimpo con un cabezazo de Maggiolo, que le cambió la trayectoria a la pelota y la puso junto al palo derecho de Ramírez.
Luego fue todo desesperación y tuvo una última oportunidad
Olimpo de forzar a un desempate con Gimnasia de Jujuy, pero el remate del arquero José Ramírez, adelantado ya como un jugador de campo, no encontró la pierna de Mariano Martínez, que podría haber sido la que empujara para el gol de la esperanza.