"¡Fora, Dunga, fora!". No eran muchos, pero sí los necesarios para que sus gritos se escucharan en un Defensores del Chaco repleto de hinchas paraguayos. Esa pequeña torçida pedía a gritos la renuncia del entrenador brasileño Dunga.
En la sala de conferencias del estadio, el DT decía lo suyo: "El juego fue complicado y en ningún momento pudimos romper la defensa", señaló el entrenador que se refirió a Paraguay como "un equipo que marca mucho". Después del primer gol "adelantamos nuestro juego, logramos presionar más, pero no hubo caso. Ellos aprovecharon muy bien sus cualidades", reconoció.