Si la caída de Brasil ante Paraguay sonó sorpresiva, qué decir del empate (1-1) sobre la hora de la Argentina ante Ecuador, nada menos que en el Monumental. Es que el equipo albiceleste no perdía en la cancha de River desde las Eliminatorias para el Mundial '94, en aquella recordada goleada ante Colombia, por 5-0.
Todo fue atípico. Incluso que el empate cayó en el minuto 48 del segundo tiempo, desde el pie derecho de Rodrigo Palacio (que había ingresado un par de minutos antes), justamente un jugador muy cuestionado por sus problemas en la definición.
No hubo justicia en la cancha de River. Los players de Basile tuvieron el balón el 95 por ciento del tiempo, pero de nada sirvió porque uno de los tres disparos de los ecuatorianos, salido del botín derecho de Urrutia, le rompió el arco a Abbondanzieri. Así es el fútbol y por eso ahora los albicelestes siguen escoltas, pero a tres puntos de Paraguay.
Preocupante fue el resultado final, porque ahora habrá que ir con más presiones a enfrentar a Brasil en Belo Horizonte, pero más que la idea futbolística no cuajó. Argentina fue más que Ecuador, pero por la calidad de sus individualidades y no por su poderío colectivo. Tuvo el balón y algunas situaciones, pero le faltó contundencia y simbiosis entre sus "estrellas".
La primera parte fue toda del local, al punto que la visita no pateó al arco. Siempre siguiendo la filosofía del "Coco", de pases cortos y mucho control de balón, la Argentina tuvo al menos cinco situaciones claras. A los 10 un tiro libre de JR Riquelme murió en las manos de Cevallos, y cuatro minutos después una buena combinación entre JS Verón-Messi-Zanetti acabó con un disparo por arriba del "Torero".
Argentina cuidaba la pelota y jugaba a un toque. En los primeros 45 los pases de Verón y la adrenalina de Messi fue lo mejor. Sobre los 20 la "Brujita" se la puso a Román con la mano, pero el centro de éste fue salvado por un defensor; el calvo volante habilitó a la "Fiera" Rodríguez, pero su pase lo salvó Mina ante la entrada de la "Pulga", el único ovacionado junto a Mascherano.
En la segunda parte los criollos se desdibujaron, Verón perdió presencia, a Messi no le llegó juego y Agüero estuvo siempre bien custodiado. Ecuador, muy inteligente para blindar su arco con dos férreas líneas de cuatro hombres, se adelantó unos 10 metros y por momentos luchó en campo rival.
Y a los 23, en una jugada sorpresiva, combinaron Valencia, Tenorio y Urrutia y éste último le dio con alma y vida para derrotar al "Pato", previo toque con el travesaño. El Monumental quedó helado y la Argentina fue en busca del empate, con más vergüenza que fútbol.
Messi se recostó por derecha y desde ahí comenzó a generar situaciones: a los 25 combinó con Zanetti pero Cruz cabeceó mal, cuando parecía gol; a los 30 la "Pulga" envió otro centro, pero el frentazo del "Kun" fue a las manos; y unos segundos después un disparo de Agüero se encaprichó y terminó afuera. Argentina bombardeaba el área visitante pero el gol no aparecía. Verón le metió un "bochón" a Agüero pero éste volvió a fallar y a los 36 Heinze perdió cara a cara con Cevallos.
Los ánimos estaban caldeados y a varios los silbaban cuando Abbondanzieri la tiró larga, la peinó Agüero y Palacio le ganó a todos para acallar un poco los cuestionamientos.
Ahora, los ojos están puestos nada menos que en Belo Horizonte, una motivación extra.