No hubo lugar para sorpresas. Alemania inició su andar de favorito en la Eurocopa con una trabajada pero merecida victoria por 2-0 sobre Polonia, que nunca en la historia le pudo ganar, en un encuentro por el grupo B jugado en Klagenfurt ante 32.000 espectadores.

El hombre del día fue el delantero de origen polaco Lukas Podolski, quien fue el autor de los dos goles germanos, y que le permitió a su selección ganar el primer partido en una Eurocopa en 12 años. Desde que salió campeón en 1996, en los dos torneos posteriores Alemania sólo había cosechado tres empates y tres derrotas.

Completada la jornada inaugural del grupo, Alemania pasó a liderar el grupo B gracias a la mejor diferencia de goles sobre Croacia, que derrotó por 1-0 a Austria.

A los 20 minutos, en una jugada de dos nacionalizados alemanes nacidos en Polonia, Miroslav Klose le sirvió en bandeja a Podolski, que no tuvo nada más que hacer que empujar el balón sobre la línea. Fue necesaria ver la repetición por la televisión para verificar en cámara lenta que efectivamente la jugada estaba invalidada por posición adelantada, pero ya era tarde para cambiar el rumbo. El árbitro noruego Tim Ovrebo lo había visto de otra manera.

Alemania dominaba el partido, sobre todo por las ventajas que sacaba gracias a la velocidad que imprimían por las bandas Podolski, ayer alineado como carrilero por izquierda y no como delantero, y Clemens Fritz, por derecha, el mejor jugador del campo hasta que tuvo que salir lesionado.

En el complemento, el entrenador holandés de Polonia, Leo Beenhakker mandó a la cancha a Roger Guerreiro, brasileño nacionalizado polaco hace apenas un mes. El cambio sirvió para que de pronto los polacos, en su primer partido en una Eurocopa, empezaran a jugarles de igual a igual al tricampeón europeo. Pero no bastó para dar vuelta el destino.

A los 28, otra vez Podolski, puso el 2-0 confirmaba el historial. En el 16º partido entre ambos, Polonia jamás le pudo ganar a los poderosos vecinos. Apenas empatarle cuatro veces.

"Tengo dos corazones"

"Esta victoria no me da una alegría desbordante porque soy de origen polaco, y toda mi familia está allá. Tengo dos corazones, uno alemán y otro polaco".

Autor del doblete que dio la victoria a Alemania, Lukas Podolski no pudo disfrutar su gran actuación como hubiera deseado.

Tras marcar un doblete en el ámbito internacional, cualquier goleador estaría ya festejando. Sin embargo, 'Poldi' se mostró cauto y un poco triste por haber hundido al país que lo vio nacer.

Para la figura del encuentro, que no festejó los goles, "fue un sólo partido. Ganamos, pero debemos mejorar contra Croacia. Hicimos lo que teníamos que hacer: ganar en el debut de la Eurocopa".

Podolski nació en Gliwice, en la región polaca de Silesia. Cuando el jugador era aún un niño, la familia Podolski ejerció el derecho de asentarse en Alemania que les correspondía por ser los abuelos de Lukas ciudadanos alemanes.