Para Deportivo Roca, la temporada 07/08 ya quedó atrás. El 1-1 ante Deportivo Maipú fue un digno cierre de temporada para un equipo que fue de mayor a menor, una caída futbolística que atentó contra sus posibilidades en el tramo final del certamen.

Con la igualdad, a los mendocinos les alcanzó para ganar la plaza a semifinales, ya que en el otro partido del grupo, El Linqueño, obligado a ganar para pasar, apenas empató 0-0 con Sportivo Belgrano.

El estar liberado de presiones favoreció al juego del 'Depo', que en gran parte del partido fue superior a Maipú. La clave estuvo en la conquista del mediocampo y cuando Diego Napolitano le ganaba el duelo a Enzo Imbesi, el 'naranja' crecía.

Sin embargo la primera la tuvo el 'Cruzado', pero Paratore no pudo con Velázquez. Fue la única chance, al menos hasta el final de la etapa, de la visita. A partir del cuarto de hora, Roca fue mejor y tuvo al menos tres posibilidades claras para adelantarse en el marcador.

Primero, el '1' mendocino Olguín se lo sacó a Dupré y el rebote no pudo ser aprovechado por Guevara, que remató alto. Poco después, otra vez el capitán roquense perdió el duelo con el arquero, que volvió a salvar a su equipo al contener un cabezazo de David Napolitano.

Maipú casi desnivela antes del descanso. Tras un centro de Leo Torres, Villaseca alcanzó a cabecear pero el balón se fue fue muy cerca del arco.

En el arranque del complemento, Roca siguió siendo dominador y lo plasmó rápidamente en el marcador. A los 5', Guevara tomó un tiro libre cerca de la medialuna y con un violento derechazo, dejó sin chances a Olguín. Casi de inmediato Escudero tuvo el segundo, pero remató alto desde una inmejorable posición. Pero cuando el 'Depo' se aprestaba a poner el golpe de nocaut, Maipú revivió.

A los 13, Valenzuela perdió por la banda derecha con Leo Torres, el '10' metió el centro y por detrás de todos, Villaseca marcó la igualdad.

Mientras Maipú tenía una oreja pegada a lo que ocurría en Lincoln, el 'Depo' buscó por distintos caminos el desnivel, que no llegó. Fue una decorosa despedida para el 'Naranja', que intentó marcharse de la mejor manera de una aventura a la que le faltó final.