Un año de suspensión le aplicó el Tribunal de Penas a Oscar Puentes, el marcador central de Petrolero Argentino.
El temperamental jugador agredió al árbitro Sergio Baeza, en el partido que su equipo disputó en Loncopué con San Pablo y, analizados los informes, se le aplicó la sanción menor por este tipo de acciones -el reglamento establece hasta un máximo de cinco-.
Además, se le dio por ganado el encuentro a los "santos", por 3 a 0, porque los hechos se produjeron al finalizar la primera etapa y con el local arriba en las cifras, por 3 a 2.
Con esta determinación, no quedan asteriscos en la tabla del torneo Apertura de la liga neuquina.