El inglés Lewis Hamilton logró ayer el triunfo en un loco Gran Premio de Mónaco que estuvo marcado por la lluvia en su primera parte.
El piloto del equipo McLaren-Mercedes Benz también recuperó el liderazgo del Mundial de Fórmula 1, después de conseguir su segundo triunfo del año, superando al polaco Robert Kubica, con BMW-Sauber, y el brasileño Felipe Massa, con Ferrari.
El actual campeón del mundo y hasta ayer líder del certamen, el finlandés Kimi Raikkonen, sólo pudo ser noveno con su Ferrari, por delante del español Fernando Alonso, décimo con un Renault.
Los pronósticos se cumplieron y la lluvia apareció para convertir la prueba en el Principado en una locura. El finlandés Heikki Kovalainen, quien salía cuarto, no pudo poner en marcha su McLaren y tuvo que partir último desde los boxes.
Era el comienzo de una prueba de infarto. Hamilton adelantó en la salida a un Raikkonen complicado por la lluvia.
El británico tuvo el primer percance en la quinta vuelta al chocar con la valla de contención y dañar su rueda trasera derecha. Dos vueltas más tarde Alonso sufrió el mismo percance y en el giro nueve entró el auto de seguridad después del accidente de David Coulthard y Sebastien Bourdais.
Raikkonen recibió una sanción que le hizo perder posiciones, dejando a Massa y a Kubica en las dos primeras posiciones bajo el manto de agua.
La duda residía en cambiar los neumáticos y pasar de semiseco a mojado ante la cantidad de agua que había en la pista.
En la vuelta 14 Alonso chocó con el BMW del alemán Nick Heidfeld al intentar pasarlo por donde no había hueco en la mítica curva de Loews, en plena pugna por la quinta plaza.
Mientras, la pista se iba secando. En el giro 15 Massa cometió el primer error y se vio superado por Kubica. Raikkonen repitió el problema de su compañero, chocó y se vio obligado a cambiar el alerón delantero.
Luego llegaron los repostajes y ahí Hamilton aprovechó para prolongar su permanencia en pista y ubicarse primero.
Massa optó por una sola parada, pero el hueco que abrió Hamilton le dio margen para seguir en primero.
A falta de 32 giros Alonso cambió a neumáticos de seco. Fue el primero en tomar una medida arriesgada. Pero Renault no tenía nada que perder.
La opción de las gomas secas era la acertada en ese momento. Alonso marcaba vuelta rápida y Hamilton y Kubica copiaron la estrategia. Massa se vio obligado a hacerlo también, entró en boxes y con eso se despidió de la posibilidad de ganar la prueba.
A falta de 16 vueltas, el accidente del Williams de Nico Rosberg obligó a salir al auto de seguridad. Todos se agruparon para un "mini Gran Premio" en condiciones normales y de poco más de diez minutos, lo que restaban para cumplirse las dos horas reglamentarias.
Aún había emociones. Raikkonen, quien era quinto, se llevó por delante al sorprendente Force India del alemán Adrian Sutil, cuarto. El alemán vio cómo la "prueba de su vida" se acababa y entró de nuevo en boxes .
Adelante no sólo estaba en juego el triunfo en el Principado, sino también el liderazgo del Mundial. Y no cambió nada. Hamilton logró su anhelado primer triunfo en Mónaco que tuvo como premio extra la punta en el certamen. (DPA y AR)